Refuerzan China y EU pláticas en Seguridad

El ministro chino de Seguridad Pública, Wang Xiaohong, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, reafirmaron su disposición a mantener vías abiertas de comunicación en asuntos clave de seguridad. 

Así lo informó medios oficiales este jueves, tras una videoconferencia sostenida entre ambos dirigentes.

De acuerdo con la agencia Xinhua, la conversación del miércoles fue calificada como "profesional y pragmática". 

Durante el encuentro, Wang destacó los avances en áreas como el control de drogas, la repatriación de inmigrantes ilegales y la cooperación en casos de seguridad específicas.

El ministro chino exhortó a su contraparte estadounidense a practicar el respeto mutuo y promover una cooperación bilateral que beneficie a ambos países. Además, subrayó la importancia de mantener una comunicación fluida en todos los niveles para avanzar en temas de seguridad.

Wang también instó a Estados Unidos a tomar en serio las preocupaciones de China y demostrar su sinceridad a través de acciones concretas. 

Según Wang, esto sería clave para eliminar los obstáculos y profundizar la cooperación en temas sensibles.

El diálogo del miércoles da continuidad a la reunión virtual que ambos líderes sostuvieron en junio pasado, lo que refuerza los esfuerzos por mantener el contacto entre las dos potencias en medio de tensiones geopolíticas.

Uno de los temas que, aunque no explícitamente mencionado, sigue siendo un punto delicado entre ambos países es el tráfico de fentanilo. 

Este opioide, cuyos precursores se fabrican en China, es responsable de casi 200 muertes diarias en Estados Unidos, lo que ha generado fricciones entre Washington y Pekín.

A pesar de las diferencias persistentes en cuestiones como la guerra en Ucrania, Taiwán o las sanciones comerciales, el diálogo entre China y Estados Unidos ha aumentado en el último año y medio. 

Este acercamiento ha ayudado a reducir, aunque sea ligeramente, las tensiones acumuladas en los meses anteriores.

El compromiso de ambas naciones por mantener vías de comunicación activas en materia de seguridad es una señal de que, a pesar de los desafíos, existe una voluntad compartida de trabajar en temas de interés común.