La educación que se brinda en las escuelas de Nuevo León no sólo es de suma importancia, sino también la capacitación con la que debe contar el personal docente para garantizar la seguridad de los niños, niñas y adolescentes en las instalaciones de dichos planteles.

Lamentablemente se presentó un caso en el que una alumna de 5 años del Jardín de Niños “Profesora Benita Reyes Cantú”, ubicado en el municipio de Escobedo, perdió el 60 por ciento del dedo pulgar izquierdo presuntamente por un descuido del personal que labora en dicha escuela, ya que la menor fue machucada por una puerta de fierro mientras se encontraba en compañía de compañeros del jardín de niños.

De acuerdo al Manual y Protocolos de Seguridad Escolar, emitido por la Secretaría de Educación de Nuevo León, los planteles educativos deben contar con un botiquín de primeros auxilios.

Asimismo, ante casos de lesiones en un alumno, debe activarse el Servicio Médico de Emergencias, llamando al 065, correspondiente a la Cruz Roja Mexicana.

Sin embargo, los padres de familia de la menor denunciaron que hubo negligencia por parte del personal docente, al no atenderse oportunamente a la niña porque no se llamó a alguna ambulancia o servicio médico, y se le dio la atención por parte de una madre de familia y la intendente del plantel educativo.

Esto, ocasionó una demora en el traslado de la menor al Hospital Universitario, donde también tardaron más tiempo en atenderla, por lo que los padres de familia tuvieron que llevarla a un hospital particular para su atención.

Por todo lo anterior, a fin de atender las demandas de los padres de familia y garantizar la seguridad y atención adecuada de los menores ante cualquier incidente en los planteles educativos propusimos que la Secretaría de Educación Pública en el Estado dé a conocer a directivos de escuelas públicas y privadas de Nuevo León el Manual y Protocolo de Seguridad Escolar que incluye entre otras cosas la activación del Servicio de Emergencias Médicas (SME) el cual lamentablemente no se utilizó en este caso, para evitar que se repitan situaciones de este tipo.

Asimismo, solicitamos que se investigue este caso de presunta negligencia ocurrido en el Jardín de Niños para en caso de confirmarse se sancione conforme a la normatividad aplicable al caso, a los responsables por la nula atención médica que recibió en sus instalaciones la niña a la cual lamentablemente le amputaron su dedo.