Asumo que a estas alturas del agonizante 2019, usted y su familia ya tienen definido el menú para la cena de Año Nuevo, se ha preparado con cuanto ritual haya visto por aquí y por allá para atraer la fortuna y el amor, y tiene a la mano su lista de propósitos del 2020.
Dicen los astrólogos que el año por iniciar comienza con la conjunción de Saturno y Plutón, lo que supone conflictos mun-diales, pues mientras el primero busca afe-rrarse a lo conservador y conocido, el segundo busca transformar, aunque para ello se requiera atravesar turbulencias.
Lo crea a no, en esta postura coincide el Calendario Chino, que en el 2020 será re-presentado por la rata, el cual habla de sacudidas donde lo importante será la resiliencia personal para recibir cosas nuevas, buenas o no tanto.
Para ejemplificar, se evoca a otro año de la rata, el de 1960, cuando surgen los Beatles, se le da fuerza al rock and roll, y más de una docena de países africanos logran su independencia.
Si nos referimos a la numerología, en el 2020 el gran número que nos regirá es el 4, que promete ser un gran año si se trabaja en el ingenio, la creación, se lucha contra los límites. En resumen, será, dicen los numerólogos, un año de matices y contradicciones.
En nuestro amado México no se necesita recurrir a los astros, o a la lectura del tarot, o números para saber que será un año de mucho movimiento, pues aunque el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador sostiene que será un año de muchos empleos y recuperación económica, el Bando Mundial y el Fondo Monetario Internacional sostienen que el crecimiento económico mundial se reducirá debido a la desaceleración de la economía del país más poderoso del mundo que además es nuestro vecino, Estados Unidos.
Pero dejemos lo macro de lado. Si aún no ha enlistado sus deseos para el año que llega, es decir, además de amar más, hacer más ejercicio, comer sano y etcéteras similares, le propongo voltear a echar un vistazo a sus finanzas personales.
Al identificar los pequeños gastos diarios seguro podemos hacer economías que nos ayudarán. No me adjudico el crédito de esta gran idea, es de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), y téngalo por seguro que el dinero, poco o mucho, rendirá más.
Ese café, refresco, propina, salida cons-tante con los amigos para cenar fuera representan grandes “fugas” de dinero. Eche cuentas y verá que suprimiendo algunos de estos aparente pequeños gastos, los números personales mejorarán.
Quizá con estos ligeros ajustes pueda o podamos cumplir otros deseos como pagar el título universitario que se ha venido postergando, esos viajecitos de fin de se-mana que permiten recargar baterías, aún mejor, saldar esas deudas que se vienen convirtiendo en cadena.
Acaba el año, un ciclo, pero la vida continúa y qué mejor que darle seguimiento con menos cargas sobre la espalda y con más ánimos de hacer cosas nuevas que le abonen a la felicidad personal.
Concluyo este ejercicio editorial deseándole un 2020 de autoconocimiento, con la salud suficiente para cumplir todo reto; que sea un año de gratitud y grandes momentos cálidos junto a quienes forman su círculo cercano de afectos.

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