La ciencia, la tecnología y la innovación son herramientas cruciales para generar prosperidad social, económica, cultural y desarrollo sustentable.

La sociedad basada en el conocimiento permite generar investigaciones y proyectos de alto valor que propicien la especialización y la diferenciación, características que enriquecen los bienes y servicios de cada comunidad y que les dan mayor competitividad en este mundo globalizado.

En el 2009, el gobernador en ese entonces, Natividad González Parás, promulgó la Ley de Impulso al Conocimiento y a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo del Estado, en la cual se establecieron las bases para detonar el desarrollo científico, tecnológico e innovador con visión a largo plazo, así como el progreso social y económico. Empero, por no destinarse el uno por ciento del presupuesto anual, la vanguardista legislación se incumplió.

Por ello, la semana pasada el Congreso del Estado aprobó la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, para impulsar, generar, aplicar, divulgar, fortalecer y consolidar el conocimiento científico, tecnológico e innovador, mas no sólo como herramientas, sino como inversiones estratégicas del Estado para lograr esa mayor competitividad.

Con la nueva Ley buscamos promover la coordinación y colaboración interinstitucional e intersectorial en ciencia, tecnología e innovación y, sobre todo, mucho más vinculadas a resolver las problemáticas y necesidades de la sociedad, generando así el avance del conocimiento.

También buscamos incrementar la formación de investigadores, tecnólogos e innovadores; es decir, capital humano altamente capacitado que genere investigación científica, tecnológica e innovadora aplicable a procesos, productos y servicios de alto valor agregado y que contribuyan al progreso.

Para resolver nuestros problemas de educación, salud, seguridad, vivienda, desarrollo urbano y medio ambiente, las áreas prioritarias que fija la Ley, las cuales definen la vocación productiva de Nuevo León, son:

- Biotecnología.
- Aeronáutica.
- Tecnologías de la información y la comunicación.
- Nanotecnología.
- Industria automotriz.
- Energías renovables y no renovables.
- Multimedia e industrias creativas.
- Manufactura avanzada e industria 4.0.
- Agroalimentos.
- Herramental.
- Turismo.

Aparte de generar un semillero de investigadores en tecnología 4.0, así como relanzar el Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología, que encabeza el doctor Jaime Parada Ávila, la Ley obliga cumplir con los estímulos hacia la política pública del conocimiento; es decir, que se destine el uno por ciento del presupuesto anual a través del Fideicomiso Fondo para la Ciencia, Tecnología e Innovación, recursos que ya se etiquetaron para el 2020, así como lanzar el Premio Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación, como reconocimiento al trabajo de nuestros investigadores.

En la Ley se cuidó además el andamiaje para garantizar una sana interacción y colaboración entre autoridades, empresarios, académicos y grupos de la sociedad civil que participan en esta política pública, pues estar vinculados y coordinados es fundamental para el éxito.

Cabe referir que el T-MEC (Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá) impone nuevos retos y de los cuales Nuevo León saldrá fortalecido, como en su momento lo hizo con el TLC. La estrategia para cumplir con las nuevas reglas comerciales necesariamente pasa porque nuestra economía manufacturera transite hacia la mentefactura, proceso donde la ciencia, la tecnología y la innovación sean los ejes de la transformación

Nuestro agradecimiento a todos quienes participaron para aprobar esta Ley. De no ser vetada por el Gobernador, será la llave para abrirnos a una mayor competitividad basada en el desarrollo sustentable, económico y social.

Deseamos que el desarrollo científico, tecnológico e innovador nos humanice y sirva para darnos paz esta Nochebuena y Navidad y siempre ¡¡¡