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Opinión Columna


Cuatro años perdidos


Publicación:11-10-2019
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Dicho con todo respeto: el tiempo se le agotó señor Gobernador, así como la confianza de los ciudadanos de Nuevo León.

 

“Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo.


Incluso puedes engañar a algunos todo el tiempo.


Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Esta frase histórica de Abraham Lincoln, retrata fielmente el engaño que han sufrido los ciudadanos de Nuevo León, durante estos cuatro largos años de mandato del Gobernador Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y su equipo.


Los que votaron y los que no votaron por esta opción en 2015 han sido engañados; su confianza defraudada.


¿Cómo se explica que un Gobernador que ganó las elecciones por amplio margen, con la confianza plena de los ciudadanos, ahora es abucheado en los eventos públicos y hasta en las mismas redes sociales que antes lo respaldaban?


La respuesta es sencilla: es un Gobernador que le falló a los ciudadanos en el ejercicio de su cargo, que los engañó con falsas promesas que proyectaban "la grandeza de Nuevo León", pero que hoy, después de cuatro años, deja un Estado paralizado, sin obra pública, sin planeación, sin acciones concretas, con un pésimo transporte urbano y un incremento en los delitos de alto impacto.


El primer engaño, fue la promesa que hizo inmediatamente después de ganar las elecciones: "que no iba a competir por la Presidencia, que se iba a dedicar a gobernar Nuevo León".


No lo cumplió y según usted se disculpó con los ciudadanos, pero éstos no le creyeron y por ello lo rechazaron en su sueño guajiro, en su campaña desastrosa por la Presidencia de la República, que dejó a Nuevo León en crisis y paralizado.


Lo más injusto para el ciudadano es que ese sueño, que era realmente la ambición de poder de Jaime Rodríguez, es lo que hoy tiene al Gobernador al borde de la destitución por haber utilizado recursos públicos para recolectar firmas en su precampaña presidencial.


Inaceptable que se haya convertido en lo que él mismo acusaba; lo que utilizó como lema para engañar a los ciudadanos en su campaña hace 4 años.
Otros engaños más se escucharon en este recinto, cuando en su Primer Informe de Gobierno aseguró que iba a cerrar las pedreras contaminantes y anunció la requisa de la Ecovía para mejorar el transporte.


Nada de eso ha pasado: Hoy las pedreras siguen contaminando nuestra Ciudad, no hay acciones reales para combatir la contaminación y la requisa de la Ecovía ha sido un tremendo fracaso. Más engaños.


Además, en ese primer informe también señalaba que iba a resolver todos los problemas de Nuevo León en un año para poder competir por la Presidencia. Pero los problemas de Nuevo León siguen y se agravan sin que usted Gobernador y su equipo ofrezcan soluciones.


En su Segundo Informe no quiso escuchar las críticas y señalamientos de los diputados en este Congreso y anunció un plan de austeridad y obras, más obras para el sexenio, sin que ninguna de ellas se haya concretado o esté en funcionamiento. Engaños.


La austeridad fue otra mentira; ejemplos hay muchos, algunos que han molestado demasiado al ciudadano, como la compra millonaria de un dron hechizo e inservible para la seguridad y ni hablar de su derroche en promover su imagen pública. Dinero desperdiciado o utilizado en conceptos como generosas pensiones, también será parte de su herencia.


Al año siguiente, en los días previos a su Tercer Informe y luego de un año de no hacer prácticamente nada, volvieron las mentiras, porque como siempre, se hicieron anuncios de proyectos que no se concretaron ni aterrizaron, solo quedaron en bonitas e inútiles maquetas.


Cajas chinas, para desviar la atención de los problemas del Estado que no han sido resueltos como prometió en campaña.


La problemática del pésimo transporte urbano que abordan a diario, sin alternativa, los ciudadanos, que lleva ya casi un año de no ser resuelto luego de que el Gobierno autorizara el famoso "tarifazo" y luego se echara para atrás. Un gran fracaso de esta administración.


No se ha puesto orden en las rutas, siguen con su pésimo servicio y hacen sufrir a los usuarios por sus unidades en malas condiciones mecánicas, largas esperas y hasta paros de camiones que han hecho los concesionarios, sin recibir castigo alguno.


Y pensar que en campaña, el entonces "Bronco", candidato a la Gubernatura, afirmaba, con sobrada seguridad, que pondría orden y mejoraría el servicio. Un engaño más.


Por si fuera poco, ahora el pretexto para no hacer obras o tomar acciones trascendentes en este gobierno, es la falta de apoyo y recursos federales, otra mentira, porque hoy sabemos que hizo falta un cabildeo efectivo, una coordinación eficaz con diputados y funcionarios federales.


Se trata de una evidente falta de oficio del Gobierno del Estado, que incluso olvidó inscribir obras ante el Gobierno federal o presentar proyectos cumpliendo los requisitos y normativas... tal vez ignorando que son pasos obligatorios.


Por eso se mantienen detenidas algunas obras como la presa Libertad o el tren ligero; y otras se han alargado hasta la eternidad, como la Línea 3 del Metro y la Ecovía.


A cambio de ello, salen a relucir ocurrencias o declaraciones para salir del paso.


Señor Gobernador: Así no se puede administrar un Estado tan importante como Nuevo León.


Hoy podrá hablar de "logros" de su gestión, como el cierre del Penal del Topo Chico o que por fin pudieron inaugurar el Hospital de Montemorelos, pero estos "logros" son raquíticos frente a la montaña de problemas sin resolver que afectan directamente a los ciudadanos de Nuevo León y su nivel de vida.


Problemas estructurales que lejos de resolverse siguen en aumento, recientemente se informó, por diversos medios, que en Nuevo León se encuentra el municipio con la tasa de feminicidios más alta de todo México, nada enorgullecedora esta cifra, un reflejo más de la incapacidad del gobierno estatal encabezado por usted para solucionar los problemas de seguridad en el Estado, por ello, desde esta tribuna, alzamos la voz por todas las mujeres que por razón de género han perdido la vida en la impunidad total. ¡Ya basta, ni una menos señor Gobernador!


Se lamenta y se victimiza al decir que está solo; pero es importante que analice qué es lo que lo ha llevado a esta situación, después de tener un aval histórico de los ciudadanos hace cuatro años en las urnas.


La respuesta se la dan los mismos ciudadanos: "lo han dejado solo porque los engañó, porque no cumplió sus promesas de campaña, porque estos cuatro años han sido un retroceso, cuatro años fallidos donde ha faltado saber gobernar bien a un Estado tan grande como Nuevo León".


Perdió mucho tiempo, los tres primeros años de su mandato, en su ilusión de ir por la Presidencia de la República; un error garrafal, mayúsculo que debe reconocer, pues en esos años en lugar de planear obras y resolver problemas de Nuevo León, se distrajo en una campaña que no tuvo el interés de nadie, ni siquiera aquí en el Estado donde los ciudadanos se sintieron defraudados, mucho menos en el país, donde solo fuimos vergonzosamente exhibidos.


Hoy busca recobrar el camino, recuperar el tiempo perdido, pero es demasiado tarde.


Dicho con todo respeto: el tiempo se le agotó señor Gobernador, así como la confianza de los ciudadanos de Nuevo León.


No nos queda sino esperar el paso del tiempo y la llegada de un nuevo liderazgo que le dé dirección a este barco que hoy navega a la deriva.



« Redacción »
Claudia Caballero Chávez


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