La visión a futuro que queremos para Nuevo León en materia de seguridad pública, es lograr la construcción de un Estado seguro que proteja la vida, la seguridad y la integridad física y patrimonial de sus habitantes.

Sin embargo, el panorama actual es más de un millón cien mil delitos al año, tasas de homicidios por arriba de los estándares de países desarrollados, denuncia de solamente el 7 por ciento de los crímenes, canales de denuncia limitados, complejos y tediosos, falta de capital humano y coordinación entre los sistemas de seguridad, sobrepoblación y falta de control en los centros penales de rehabilitación y altas tasas de reincidencia delictiva.

En el Índice de Paz México 2018 del Instituto para la Economía y la Paz, Nuevo León obtuvo una calificación de 2.8 en una escala de 1 al 5 y retrocedió del lugar 24 al 25 en los indicadores de homicidios, delitos con violencia, delitos con arma de fuego, delincuencia organizada, financiamiento a fuerzas policiales, presos sin condena e impunidad. En contraste mejoró en el funcionamiento de Gobierno y Sociedad en cuanto a un entorno empresarial sólido, bajos niveles de corrupción, distribución equitativa de los recursos, buenas convivencia vecinal y aceptación de los derechos de los demás.

Pero, lo que queremos y debemos lograr son instituciones fuertes que fomenten la confianza y la participación de la ciudadanía, así como procesos de denuncia más eficientes y transparentes, cultura de la legalidad arraigada y alto compromiso ciudadano, procedimientos y procesos del Estado más eficientes de seguridad y de justicia, mayor inversión en programas de prevención del delito, mejor capacitación técnica, equipamiento e inteligencia estratégica, táctica y operativa y, control del sistema penitenciario estatal.

Todo ello implica superar la crisis que atraviesan nuestros cuerpos de seguridad pública en su labor diaria de servir y proteger a la comunidad, para garantizar el derecho a la seguridad de las personas y sus propiedades. Por tal razón, en el Congreso del Estado aprobamos establecer en el Calendario Cívico de Nuevo León que cada 5 de septiembre se conmemore ‘El Día del Policía, Policía de Tránsito y Agentes Investigadores’, en aras de otorgar un merecido reconocimiento y promover el respeto a los derechos de todos quienes dedican su vida al cuidado y la protección de la sociedad.

Si bien el 2 de enero es el Día Mundial del Policía y el 13 de julio es el Día del Policía Federal, consideramos necesario conmemorar y honrar a todos los elementos estatales caídos en cumplimiento del deber, tal como ocurrió con el ex director de la Agencia Estatal de Investigaciones, Marcelo Garza y Garza, asesinado precisamente un 5 de septiembre pero del 2006.

Cabe resaltar que la propuesta para establecer el 5 de septiembre como el ‘Día Estatal del Policía’ fue hecha por el Secretario de Seguridad Pública, Ado Fasci Zuazua; por el Fiscal General de Justicia, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez; por la Agencia Estatal de Investigaciones y por todos los Secretarios de Seguridad Pública de los Municipios del Área Metropolitana.

Al dictaminar dicha propuesta, las diputadas y los diputados integrantes de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte del Congreso del Estado -la cual es un honor presidir-, concordamos en reconocer la disciplina, la honradez, la dedicación y el espíritu de ayuda que todo policía asume al momento de realizar el juramento de proteger y servir a la comunidad.

Dicho juramento va más allá del cumplimiento de su deber cuando los hombres y las mujeres policías ofrendan sus vidas en defensa de la sociedad y cuando sus actos de valentía son ejemplo para las nuevas generaciones de policías en el compromiso de cuidar a los demás habitantes.

Por ello, a nuestras autoridades les recordamos que no olviden su compromiso con las viudas, huérfanos, madres y padres de los oficiales de policía, policías de tránsito y agentes investigadores caídos en cumplimiento del deber. Rindámosles homenaje como verdaderos héroes, pero sobre todo hagamos lo necesario para que sus seres queridos no queden en el desamparo.

Apenas el año pasado la Fraternidad Familiar de las Dependencias Policíacas de México A.C., pasó Lista de Presente a 51 policías de Seguridad Pública del Estado y a 13 agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones que perdieron la vida en servicio, cuyas familias deben ser respaldadas.

Para quienes hacen un verdadero honor servir y proteger a las familias, a su comunidad y a la patria, nuestra fraternidad, solidaridad y agradecimiento por combatir el delito común, de alto impacto y del crimen organizado.