Para el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del 2020 e incluso para el año 2021, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que inyectará al sector salud, “40 mil millones” de pesos; esta cifra es alegre y buena si la comparamos con las anteriores desgarradoras de años atrás que han sufrido recortes constantes afectando la salud de los mexicanos incluyendo a la de éste año de su administración, empero, se requiere por lo menos seis veces esa cantidad para incrementar en un punto porcentual el PIB que se aplica en el país al sector salud que es menor del 3 por ciento comparado con los países miembros de la OCDE que suman más del 9 por ciento.

Siendo así de paupérrimo el presupuesto que se le asigna a la salud del pueblo de México es imposible dar un servicio de calidad, calidez y menos aún de seguridad, sin embargo, es bueno escuchar que al menos se inyectará lana al sistema y no seguirán sangrándolo, amén de observar “entre comillas” una mejor designación de recursos y evitar a toda costa la corrupción existente; quiere AMLO con tal lana que meterá al sistema durante dos años consecutivos que no falten médicos en los centros de salud - difícil será porque la mayoría del primer nivel de atención tienen pasantes que son estudiantes aun -, que haya abasto total de medicamentos, infraestructura clínica y se regularicen las plazas de trabajadores eventuales del sector; se podrá avanzar, pero haría falta muchísima más lana que por cierto no tenemos para resolver de raíz.

Aunque el Presidente ha mencionado en múltiples ocasiones que va a desaparecer el Seguro Popular porque ni seguro, ni popular es; esto no será posible y hoy día seis ex secretarios de salud lo cuestionan; podrá cambiarlo de nombre pero será la misma gata revolcada que tanto ha apoyado a familias de muy escasos recursos económicos que no cuentan con seguridad social contra enfermedades catastróficas; que se eficientizarán los recursos, que se asignarán a otra institución, que harán compas consolidadas y otras muchas más acciones, cierto es, empero, ahí estará la lana para seguir apoyando a este grupo de mexicanos que tanto lo requieren; no se puede borrar así de la nada por el enorme beneficio que han generado a los más pobres del país los 80 mil millones de pesos asignados al Seguro Popular; curiosamente la cantidad que da el Presidente para inyectar al sector salud en los dos años por venir suman 80 mil millones… ¿será coincidencia?

Hay una enorme cantidad de médicos generales en el país que podrían suplir parte de las deficiencias del sistema; según el Presidente, la deficiencia de médicos de México se debió al rechazó de infinidad de estudiantes en las universidades durante 36 años de gobiernos neoliberales; sin embargo, la situación seguirá igual durante su Gobierno, porque la solución no es abrir las universidades a todos, sino a los mejores; sería bueno que el Gobierno le entre al toro por los cuernos y contrate a 30 mil médicos por año durante cuatro años consecutivos; los médicos ahí están solo que se requiere abrir plazas y pagar bien… ¿y la lana, papá?; abrir plazas para jubilados del IMSS es fracaso anticipado; tales médicos, en términos generales, a reserva de escasas excepciones, no desean trabajar un día más del que les correspondió por Ley, simplemente porque ya les toca descansar de tantísimo trabajo hecho en tal institución.

Cuando pensamos en enfermedad, ésta la asociamos a padecimientos físicos, sin embargo, los padecimientos mentales - primordialmente la depresión y angustia -, y sociales como el alcoholismo, tabaquismo y drogadicción están más que presentes en nuestra sociedad y por desgracia van hacia las nubes en parte debido a la ola de violencia e inseguridad reinantes que también va para arriba; requieren de una inyección de recursos mayúscula al igual que todo nuestro sistema de salud que por desgracia no tenemos… ¿será?, ¿le gustaría opinar?

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