Un día anterior al domingo uno de julio, en que Andrés Manuel López Obrador festejó el primer aniversario de su triunfo en las elecciones constitucionales e hiciera en el zócalo un primer recuento de las medidas adoptadas durante los primeros meses por el gobierno; y paralelo a éste, la oposición viviente de sus intereses convocó a una marcha de protesta en la capital del país, Guadalajara, Monterrey y alguna como la de Guanajuato-de donde es originario el ex presidente Vicente Fox, carecieron de significación alguna, como no fue por la deserción de los contingentes que se sintieron engañados por el desvío de la tónica de la invitación a protestar contra la toma clandestina de hidrocarburos y su almacenamiento para la distribución ilegal.

Con excepción de esto, lo único relevante de las marchas realizadas el domingo pasado es la ilegitimidad que tienen estos grupos para plantear la renuncia o salida de Andrés Manuel López Obrador del gobierno, en razón de que esta oposición no es capaz de coexistir institucionalmente sin sobresaltos frente a intereses escindidos, porque simplemente la oposición vencida durante los comicios carece de visión para entender lo que antes John Keneth Galabraith Harvard) había afirmado, en torno de que ningún segmento de la sociedad estaría dispuesta a sacrificar sus recalamos de bienestar salarial por más de una generación, porque al paso de este tiempo sin ser atendidas estas reivindicaciones todos estaríamos muertos, máxime que en México ya se padecía de un periodo mayor al de treinta años en que se mantuvo el sacrificio de los trabajadores en sus demandas de mejoría por la imposición del corporativismo sindical y se redujo el importe de las pensiones a que tienen derecho los trabajadores por su jubilación
Lo más grave de estas expresiones de protesta, es que responden a las razones de su propia idiosincrasia de no compartir con estos grupos numerosos y marginados el acceso a los centros de mando, incurriendo además a través este comportamiento caprichoso , en una vulgar confusión del significado que tiene para los electores el sufragio emitido para elegir al jefe del Ejecutivo, que tiene como finalidad darle una dirección política a la ejecución de la ley, que se da en una elección entre posibilidades concretas y el que tiene como propósito integrar el cuerpo legislativo para delimitar el proceso de elaboración de la ley, que constituye la expresión de una preferencia política más abstracta. En este sentido, todas las medidas adoptadas por Andrés Manuel López obrador tienen la legitimidad por lo que la mayoría optó durante las pasadas elecciones, y no se trata de una mayoría que se hubiese expresado por la confusión alentada por la necesidad de deformar la realidad a consecuencia de una fantasía. Lo peligroso es la fantasía de la ficción de haber sobrevivido por cuenta del endeudamiento de las futuras generaciones y la hipoteca de los recursos naturales.

Cuando se trata designar los gobernantes, los grandes beneficios –confesables o no, honoríficos o pecuniarios- que pueden obtenerse honesta o deshonestamente de la función pública, convierten a ésta en objeto de los más ardientes codicias; todos los recursos son lícitos para conquistarla. Es una violenta batalla la que se desarrolla, en la que se dan y se reciben golpes…El producto más típico de la democracia es el político voraz, sin escrúpulos, desordenado y desorganizador de los servicios públicos. La carrera política atrae a los adversarios que desesperando de lograr una situación personal por su trabajo y su mérito propio, se esfuerzan en conquistar un colegio electoral. Una vez investidos de la función pública, usan de la influencia que ella les confiere ante los jefes para mejorar su situación personal (Cfr. Gaston Jeze. Principios Generales del Derecho Administrativo. La función Pública).

Desde otra perspectiva, la lucha contra el dispendio en un país que se debate ante la pobreza y en el proceso de ejecutar la ley conforme a un juicio del presente equivale a que el pueblo a través del jefe del Ejecutivo pueda decidir directamente su destino, porque ello implica cuando hay una encrucijada la posibilidad de que los ciudadanos rutinariamente decidan, al lado de la coyuntura en que los poderes y las autoridades sólo pueden ocuparse de los incidentes del camino. Por ello, no puede concebirse de la Comisión Federal de Competencia Económica organizar por cuenta propia sus servicios en asuntos como los de las telecomunicaciones y la competencia económica, finalmente resolver los conflictos de los agentes económicos, pasando por alto que por la naturaleza de sus funciones todo su personal es de confianza para retirar al personal con base en seguro de separación por cuenta de las aportaciones de sus trabajadores y la aportación patronal de otro para que una aseguradora separe a los trabajadores.

Convendría escarbar lo sostenido por Alejandra Palacios Prieto en torno a que la mejor forma de reducir los precios de las gasolinas es abriendo el mercado a los proveedores extranjeros, no como lo plantea Andrés Manuel López Obrador de hacer que Petróleos Mexicanos construya sus propias refinerías, según lo expresó a Ricardo Rafael en una entrevista de televisión en el Canal del Politécnico, y de pasadita conocer porqué Alejandra Palacios Prieto determinó contratar todos los seguros de retiro de los trabajadores y de su separación con la empresa regiomontana Metlife México S. A. sin cumplir con la obligación de dar constancia de las bajas de los empleados de la Comisión Federal de Competencia Económica para que puedan reclamar la entrega de los respectivos seguros. No se va a insistir en la combinación de permisos con la empresa ADO autorizada por del Aeropuerto de Cancún para enlazar el transbordo de las compañías aéreas que viajan al Sureste, cuando dicha facultad corresponde al anterior Secretario de Comunicaciones y Transportes y su movida por el periódico Reforma para dar a conocer que las monjas le enseñaron economía sobre la creencia de que economía es compartir,…el retiro de los trabajadores.