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Opinión Columna


Alerta laboral infantil


Publicación:18-06-2019
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Es importante destacar que en el Área Metropolitana de Monterrey se detectaron cerca de 400 menores que trabajan en espacios públicos

 

La lucha por erradicar el trabajo infantil y, sobre todo, por eliminar cualquier tipo de explotación laboral de menores de edad y combatir que sean abusados en el comercio sexual o trata, la delincuencia, el narcotráfico y la migración, es una lucha mundial que en Nuevo León debemos priorizar y ser punta de lanza nacional, sin olvidar a niñas y niños jornaleros agrícolas.

 Es lamentable saber que un tercio de las inspecciones laborales no fueron realizadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en los campos agrícolas de Nuevo León y de otros Estados, donde se reportaron violaciones reiteradas a derechos laborales de la población jornalera agrícola.

 Si el principal desafío de la Lucha Mundial Contra el Trabajo Infantil es llevarla a cabo en las zonas más empobrecidas, resulta una grave omisión no verificar las denuncias sobre las condiciones laborales de más de dos millones de jornaleros agrícolas mexicanos, cuando el 44% de los hogares de jornaleros tienen al menos una niña o un niño trabajador.

 Lo más cuestionable es que esta omisión ocurre cuando la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo la Recomendación General 36/2019, para supervisar la situación laboral de la población jornalera, elaborar un diagnóstico nacional, establecer un programa específico de inspección, incrementar el registro de patrones del campo y familias de jornaleros afiliados al IMSS y establecer mecanismos de prevención de delitos.

 A pesar de tal desatención en la zona rural, debemos reconocer que en la zona urbana el trabajo de nuestras autoridades en defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes ha dado resultados a partir del 2002, cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se trazó el reto de erradicar el trabajo infantil en el mundo y organizó la Caravana Mundial Contra el Trabajo Infantil, cuya ruta incluyó a Monterrey en el año de 2005.

 Con base en las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), actualmente la población infantil de Nuevo León es de un millón 141 mil 975 menores de 18 años de edad, de los cuales 62 mil realizan alguna actividad económica, siendo el 58.2% niños y el 41.8% niñas.

 Al comparar dicha cifra con la del 2015, se observa que de 72 mil menores trabajando pasó a 62 mil, por lo que la tasa de ocupación laboral se redujo en 10 mil niñas y niños en el transcurso de cuatro años.

 Lo que debe de ocuparnos, sin embargo, es que del total de menores "ocupados" el 77.1% realiza actividades no permitidas por la Ley Federal del Trabajo, principalmente por no cumplir la edad mínima para trabajar, y que el 42.5% no asisten a la escuela debido a que desempeñan un trabajo u oficio.

 Cabe señalar que la Ley prohíbe que niñas y niños de 5 a 11 años realicen cualquier tipo de actividad laboral; que de 12 a 14 años sólo realicen trabajos ligeros que no perjudiquen su salud o desarrollo, ni impidan asistir a la escuela y, que mayores de 14 y menores de 18 años puedan tener un trabajo regular, pero no en condiciones consideradas como peligrosas.

 En tal situación riesgosa están el 42.5% de los menores "ocupados" en el sector de servicios, el 33.3% en el comercio y el 8.7% en la construcción, así como en 8% en la industria manufacturera y el 6.6% en el sector agropecuario.

 Es importante destacar que en el Área Metropolitana de Monterrey se detectaron cerca de 400 menores que trabajan en espacios públicos, para quienes el gobierno estatal anunció un programa integral, con el fin de cubrir sus necesidades que los pusieron en situación de calle y las de sus familias.

 Nuestra Constitución Política local dispone que la niñez también tiene derecho a la preparación para el trabajo. Pero, tal disposición nunca podrá estar por encima de su derecho a una vida sana y a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud y educación, entre otros derechos.

 Es un avance que los "paqueteritos" estén por llegar a su fin en los centros comerciales, al tipificarse como delito dicho trabajo infantil, ya que sólo se permite a los mayores de 14 años de edad, previo consentimiento del padre o madre y previa demostración de que van al corriente en la escuela.

 Por ello, así como la ciudadanía reporta casos de menores desaparecidos para activar la Alerta Amber, consideramos importante se ponga a disposición un número telefónico para que le gente haga llamadas de alerta sobre niñas o niños trabajando y reporte cualquier tipo de explotación laboral infantil.



« Redacción »