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Opinión Editorial


El halconazo en Roma


Publicación:11-06-2019
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Se cumplen 48 años de injusticia e impunidad por la matanza del 10 de junio de 1971 o la masacre del Jueves de Corpus, así bautizada por ser el día de la festividad de Corpus Christi, pero mejor conocida como El Halconazo, debido a la participación del grupo paramilitar de los Halcones, que reprimió violentamente la manifestación estudiantil de apoyo a los estudiantes de Monterrey en lucha por la autonomía de la Universidad de Nuevo León.
Después de la cruel matanza del 2 de octubre de 1968, el movimiento estudiantil había entrado en una etapa de reflujo o repliegue por el temor de que el gobierno federal volviera a ordenar a los mandos militares y policíacos cometer actos de represión, tales como asesinatos, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y encarcelamientos.
Cabe destacar, sin embargo, que en el país se anunciaban reformas de apertura democrática con la llegada del nuevo presidente Luis Echeverría Álvarez, quien fuera titular de la Secretaría de Gobernación en el mandato de Gustavo Díaz Ordaz, protagonista de la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre.
Mediante la aplicación de dichas reformas se concedió amnistía y libertad a varios presos políticos. Además, se permitió el regreso de algunos líderes del movimiento estudiantil del 68 de su exilio en Chile.
Ante tales medidas, las bases estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) discutían la necesidad de salir del clandestinaje y regresar a las calles para luchar contra el gobierno autoritario, antidemocrático, corrupto y represor.
La oportunidad para hacerlo surgió con el conflicto en la Universidad de Nuevo León, donde maestros y estudiantes luchaban por una Ley Orgánica que estableciera el voto paritario en el Consejo Universitario para elegir a la Junta de Gobierno de la Universidad, así como por lograr que Héctor Ulises Leal Flores llegara a la Rectoría bajo esta nueva Ley.
Ante la postura del gobierno estatal, encabezado por Eduardo A. Elizondo, quien impuso una Ley que prácticamente suprimía la autonomía y redujo el presupuesto drásticamente, los universitarios iniciaron una huelga de hambre y lanzaron el llamado de solidaridad a las demás universidades.
Fue así como el Comité Coordinador de Comités en Lucha de los estudiantes de la UNAM y del IPN respondieron de inmediato y convocaron a una manifestación masiva de apoyo a la Universidad de Nuevo León para el día 10 de junio de 1971 en la Ciudad de México, la cual partiría desde el Casco de Santo Tomás hasta la Plaza de la Constitución o Zócalo.
La creencia de que el gobierno de Echeverría no sería represor como el de Díaz Ordaz desapareció en cuanto los Halcones, integrado por porros estudiantiles, pandilleros y jóvenes del pentatlón deportivo militarizado, reclutados por el Departamento del Distrito Federal, a cargo del regente Alfonso Martínez Domínguez, irrumpieron violentamente contra la marcha y de cuyo saldo sangriento a nadie se responsabilizó.
Hasta la fecha la matanza del 10 de junio sigue impune judicialmente y oficialmente los gobiernos sexenales han guardado silencio como si nunca hubiera sucedido, de ahí la importancia de que el cineasta mexicano Alfonso Cuarón haya proyectado, en su multipremiada película Roma, escenas del entrenamiento paramilitar del grupo los Halcones y de las atrocidades que cometieron al atacar a los estudiantes.
Cuando ocurrió la matanza del Jueves de Corpus, el ahora laureado director tenía 10 años de edad, por lo que para reconfirmar sus recuerdos de niño y filmar las escenas revisó los periódicos de los días siguientes de la represión y entrevistó a varios sobrevivientes, debido a que los archivos oficiales aún seguían sin ser desclasificados y sin estar disponibles para el público mediante el libre acceso.
Roma no es solamente la película dramática mexicana estrenada en el 2018, ni los recuerdos de la infancia de Alfonso Cuarón en su casa de la colonia Roma de la Ciudad de México, sino un testimonio permanente de la clase política corrupta y represiva que gobernó México, filme en el cual deja clara la responsabilidad del Presidente de la República en los hechos y de todos los funcionarios de primer nivel bajo su mando.
Por ello, los mártires estudiantiles del 10 de junio… ¡No se olvidan!

Monterrey, Nuevo León, a 11 de Junio del 2019.



« Redacción »