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Opinión Columna


#QueremosSaludNOBeisbol


Publicación:26-05-2019
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No es lo mismo batear con fuerza la pelota que hacerlo con novias o esposas. Finalmente, existe un evidente problema de salud: de salud mental.

 

El silogismo es simple: entre más recortes al sistema nacional de salud, más dinero destinado a la promoción del béisbol. Se trata de un falso debate, pero no por ello menos condenable. Según el sentir popular, el dinero asignado a la salud se destinará para formar beisbolistas. Nadie podría estar de acuerdo con semejante despropósito, ni siquiera quienes creemos en la propuesta de la 4T de convertir a México en una potencia beisbolera.


El escenario es atroz pues la afectación de la salud pública del país no tiene explicación ni perdón. Más serio que la cancelación del aeropuerto de Texcoco o la construcción de refinerías, es el descuido de la salud de los mexicanos pobres.


Existe un choque entre los funcionarios que administran los recursos y los profesionales médicos que prestan los servicios de salud. Para los primeros, una suerte de tecnócratas, la lógica inamovible es cumplir con las reglas de la planeación-presupuestación. Por otra parte, los médicos sanitaristas tienen la convicción que el cuidado de la salud no depende del cumplimiento de meras reglas presupuestales. Si existe una necesidad de salud, debe atenderse en tanto la vida y la salud son valores no sujetos a las reglas del presupuesto por programas. Por ello hay un derecho constitucional a la protección de la salud (Art. 4o).


El sistema nacional de salud abandonó la práctica de encargarle a los médicos el gasto en salud y encomendárselo mejor a técnicos en asignación de recursos humanos, financieros y materiales. La Secretaría de Salud no ha vuelto a tener, como fue práctica reiterada, Oficiales Mayores médicos, en tanto éstos podían gastar lo que fuera en la lógica de que el cuidado de la salud es la "prioridad prioritaria".


Al reclamo de nueve directores de los institutos nacionales de salud, Jorge Alcocer, secretario de Salud declaró que "en la salud no se regatean los recursos, en la salud se buscan las mejores condiciones para cumplir los objetivos". Todo indica que la Secretaría de Hacienda liberará los recursos retenidos. La presión de los directores y de las redes surtió un efecto saludable.


Paralelamente a la presión de los institutos nacionales, las redes sociales iniciaron un movimiento que se volvió viral #QueremosSaludNoBeisbol. Surgió el falso dilema: Salud o Béisbol. La oficina PROBEIS, dependencia de la Presidencia para la promoción y desarrollo del béisbol recibió el "encargo directo" del Presidente para diseñar y ejecutar el plan nacional de promoción y desarrollo del béisbol para los siguientes seis años. Se trata según la publicidad oficial de un "equipo multidisciplinario que incluye consultores y asesores expertos, tanto en la elaboración de programas estratégicos deportivos como en el análisis de ideas innovadoras que impulsen el béisbol en las comunidades mexicanas, así como la implementación metodológica de desarrollo de prospectos de béisbol de élite".


Según Forbes Mexicana, se destinarán al proyecto 2,100 millones de pesos durante el sexenio. Actualmente hay solamente cerca de una decena de peloteros mexicanos en las grandes ligas. Tres de ellos han aparecido en la página roja por conductas reprochables. Esteban Loaiza, tijuanense, que fue muy buen pitcher, se encuentra procesado por tráfico de cocaína. Otros dos lanzadores sinaloenses, Julio Urías y Roberto Osuna, se encuentran en problemas con la justicia estadounidense. El primero, que se anunciaba como el sucesor de Fernando Valenzuela, fue suspendido por un episodio de violencia doméstica en contra de su novia. Roberto Osuna, por el momento el mejor pelotero mexicano, estrella relevista de los Astros de Houston, también fue suspendido 75 juegos por otro incidente de violencia intrafamiliar.


Ya entrados en la enseñanza del beis, convendría que los prospectos mexicanos que el presidente quiere que lleguen a Grandes Ligas recibieran también educación sobre valores tan importantes como el respeto a la dignidad de las mujeres. No es lo mismo batear con fuerza la pelota que hacerlo con novias o esposas. Finalmente, existe un evidente problema de salud: de salud mental.


Twitter: @DrMarioMelgarA



« Redacción »