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Opinión Columna


Alfonso Reyes, sencillez y riqueza


Publicación:26-12-2018
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Todo esto y mucho más es Alfonso Reyes a quien honramos en este día, en la víspera del aniversario de su fallecimiento

 

Alfonso Reyes es el regiomontano ilustre y mexicano universal. Llevó por el mundo el nombre de su tierra natal. Don Alfonso afirmaba que nada puede sernos ajeno, sino lo que ignoramos y que la única manera de ser provechosamente nacional, consiste en ser generosamente universal, pues nunca la parte se entendió sin el todo.

Alfonso Reyes, a quien se recuerda mañana 27 de diciembre, en el 59 aniversario de su fallecimiento, llegó a ser universal. Escaló los caminos más altos de la creación. Fue escritor de largo ejercicio y de una gran sensibilidad. Alimentó su vida con las mejores lecturas y las mejores vivencias. Su poderosa inteligencia, su gran acervo cultural y la forma de manejar la palabra, formaban su capital, patrimonio que, recogido en sus numerosos libros, constituyen la mejor herencia.

En nuestro tránsito por la vida, es posible encontrar a diferentes tipos de gente. Algunos dejan huella, otros pasan inadvertidos. Me refiero no sólo a los que viven cerca de nosotros. Hay quienes están muertos en vida y --también-- hay quienes continúan vivos a pesar de que físicamente han desaparecido. En este último caso se encuentra Don Alfonso Reyes.

Un 17 de mayo, en el año de 1889, nació en esta ciudad de Monterrey uno de sus hijos ilustres. Y justo es recordarlo, sobre todo en una ocasión como ésta en que se recuerda el 59 aniversario de su fallecimiento (27 de diciembre de 1959).

¿Cómo no recordar a don Alfonso Reyes, quien tanto amó a esta tierra regiomontana y a la cual le cantó mejor que nadie?

Cómo olvidar todos y cada uno de sus poemas dedicados a su ciudad natal, entre ellos Cerro de la Silla, Glosa de mi tierra y Romance de Monterrey.

Cuando alguien pretendía reclamarle su ausencia de estas tierras, don Alfonso les respondía con gentileza, pero con voz firme, como en aquella ocasión en que pronunció las siguientes palabras:

EL NOMBRE DE MONTERREY

“¿Quién dijo que yo he vivido lejos? Un invisible cordón ataba mis plantas en todos mis pasos errabundos. Donde quiera y siempre que he cerrado los ojos, he vuelto a ver a Monterrey. He seguido sus vicisitudes, me he asociado a sus victorias. La promesa de la Universidad del Norte no me encontró mudo y desde las faldas del Corcovado, en el Brasil, envié mi mensaje de esperanza hacia las faldas del Cerro de la Silla. A cada rato el nombre de mi Monterrey salió a mi pluma. Lo he asociado a mis campañas de escritor; lo he difundido, en mi Correo Literario por los centros literarios de todo el mundo. Me he esforzado porque mi Monterrey no sea un punto muerto en la mente de algunos trabajadores del espíritu. En mis horas de soledad y de duda, pedí consejo a donde las direcciones de mi infancia se crearon y se nutrieron. Puedo decir, en suma, que nuestras ‘montañas épicas’, son el fondo físico y el plano de arranque de toda mi geografía del mundo”.

A través de sus libros -más de un centenar y medio-- don Alfonso abordó múltiples y variados temas. Incursionó en el verso y en la prosa. Fue poeta, narrador, ensayista, crítico, dramaturgo, periodista, etc.

Durante los 70 años que hay entre su llegada al mundo --mayo 17 de 1889-- y su desaparición física --diciembre 27 de 1959-- Alfonso Reyes tuvo una existencia ejemplar, en donde destacan sus aportaciones como escritor y Embajador de México en España, Francia, Brasil y Argentina.

En la ciudad de México se vinculó a jóvenes como Antonio Caso, José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña, Martín Luis Guzmán, Julio Torri y otros más, con quienes integró el Ateneo de la Juventud, uno de los grupos culturales más importantes que han existido en el país.

Durante su estancia en Francia, España, Brasil y Argentina, se relacionó con los más destacados escritores de la época que le tocó vivir y fue uno de ellos. Azorín, Enrique Diez-Canedo, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Ramón del Valle-Inclán, Jorge Luis Borges, son sólo algunos de los personajes cuya amistad cultivó Reyes.

SUS OBRAS: SENCILLEZ, RIQUEZA Y LENGUAJE

De su pluma brotaron obras como "Visión de Anáhuac", "El suicida", "Cartones de Madrid", "Retratos reales e imaginarios", "Simpatías y diferencias", "El cazador", "Calendario", "El plano oblicuo", "Huellas", "Ifigenia cruel", "La experiencia literaria", "El deslinde", "Ultima tule", "Tentativas y orientaciones".

También escribió "Las burlas veras", “Albores”, "Marginalia", "Cartilla moral", "Al yunque", "La crítica en la edad ateniense", "Capítulos de literatura española", "Grata compañía", "Letras de la Nueva España", "Ancorajes" y "Constancia poética".

La gran mayoría de sus obras han sido publicadas. De algunas se han hecho varias ediciones, además de que previamente habían sido dadas a conocer en la prensa.

En las obras de Reyes se encuentran la sencillez, la riqueza descriptiva y el manejo fluido del lenguaje. A lo largo de toda su creación literaria, Reyes abordó prácticamente todos los géneros literarios y siempre lo hizo con un manejo magistral del lenguaje, pero con un estilo sencillo, al alcance de todos.

Ahora que se han publicado los XXVI tomos de sus Obras Completas, sólo quedan pendientes parte de su Diario y su numerosa Correspondencia, así como uno que otro texto suelto y algunos informes de sus tareas diplomáticas.

Sin embargo, sería conveniente la edición de una buena Antología de Alfonso Reyes, en la cual se reúnan textos selectos de sus obras.

ALFONSO REYES CONTINÚA VIVO

Alfonso Reyes continúa vivo. Su obra sigue vigente y como dijera el escritor Octavio Paz postula una voluntad de concierto o, más bien, una voluntad de concordia, concordia que "no es concesión, pacto o compromiso sino juego dinámico de los contrarios, concordancia del ser y lo otro, reconciliación del movimiento y el reposo, coincidencia de la pasión y la forma. Oleada de vida, vaivén de la sangre, mano que se abre y se cierra: dar y recibir y volver a dar".

Todo esto y mucho más es Alfonso Reyes a quien honramos en este día, en la víspera del aniversario de su fallecimiento, como el escritor regiomontano que más ha destacado a nivel internacional. Por algo se le reconoce como el Mexicano Universal.



« Redacción »
Jorge Pedraza Salinas


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