Este día los aspirantes a la alcaldía de Monterrey podrán medir fuerzas, toda vez que se celebra el único debate oficial organizado por la Comisión Estatal Electoral.

   Es por esta razón que vale la pena estar muy al pendiente de lo que suceda, toda vez que el evento será una catapulta para más de dos, quienes sin lugar a dudas sabrán aprovechar la ocasión.

   En especial de aquellos que saben que se estarán jugando un boleto mucho más que importante a días de las elecciones extraordinarias en la capital de Nuevo León.

   Y, como del evento estarán muy al pendiente muchos ojos y orejas, es importante seguirles la huella, pues todo hace indicar que habrá metralla.

   Dicen los que dicen que saben, que no podrá descartarse una que otra balconeada y sacada de trapo para desacreditarse mutuamente.

   Y, como en eso de la guerra, el amor y la política todo se vale, pues ya sabrá cómo habrán de pintar las cosas a lo largo del evento. De hecho, ya han dado ejemplo en el pasado de lo que son capaces de hacer.

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   A propósito. No nos gusta el chisme, pero una cosa si está bastante clara. Que hay políticos que pecan de oportunos.

   Por ejemplo ahí tiene el caso del ex diputado panista Enrique Barrios, quien ya se dio a la tarea de soltar ganchos vía internet.

   Para esto, Barrios ya le dedicó algunos videos que difundió en las rede sociales, a varios de los gallos a la alcaldía regia.

   Entre aquellos que se podría decir, ya son clientes de Quique, destacan El Pato Zambrano, Adalberto Madero y Sandra Pámanes.

   Desde luego el muchacho sin contemplación alguna se le va al cuello, pese a que declinó contender de nueva cuenta.

   Y, aunque no da oportunidad a réplica y sin tocarse el corazón, suelta dardos envenenados para cada uno de ellos.

   Y, lo común al referirse a cada uno de ellos, es que ninguno de los tres le llena el ojo como para ser su preferido para la contienda.

   Con ninguno de los tres trata de quedar bien, sino tooodo lo contrario, por lo que ya podrá imaginarse.

   Pero también una cosa es bastante cierta, que ninguno de los “afectados’’ le ha dado respuesta por la misma vía.

   Quién sabe si no se sientan aludidos o de plano apoyan aquella frase que dice: Más vale que haya un loco y no dos.

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   Y, ya que andamos con la moda de los videos en redes sociales, otro que reapareció es nada más y nada menos que Pedro Garza Treviño.

   El Hermano Mayor del PAN en Guadalupe y quien se quedó con el bat al hombro en la pasada elección, ya luce más animado.

   Así que aprovechando el uso de las tecnologías y las nuevas comunicaciones, manifiesta sus preferencias para la elección ergia.

   No nos gusta el chisme, pero ya podrá saber quién es su “gallo’’ ante una contienda que se antoja de pronóstico reservado para más de dos.

   Pero como todavía faltan días para la rea-lización, habrá que ver quien más se suma a esa nueva ola de los videos, porque ahora es cuando.

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   Pero mientras los aspirantes a la alcaldía de Monterrey andan a todo lo que da para armar su estructura y sumar simpatías, en las oficinas del municipio sopla una calma chicha.

   Lo anterior por la simple y sencilla razón de que a los trabajadores de todos los niveles, ya les llegó Santa Clos, por aquello de la entrega de los aguinaldos.

   Del mismo modo se les juntó la quincena y los ahorros, por lo que ya podrá imaginarse como andan aquellos que ya urgen las vacaciones navideñas.

   Así que mientras los aspirantes a la alcaldía traen más que alborotado el gallinero, la tropa ya hace sus compras y cartitas a Santa Clós.

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   Por cierto, en el municipio de Guadalupe, la alcaldesa Cristina Díaz se ha dado a la tarea de meter orden en todos sus niveles y áreas.

   Ya lo hizo allá por lo que toca al tema de los uniformados, a fin de que se vayan derechitos y sin chistar, pero eso no es todo.

   Del mismo modo, ya aplicó correctivos y mano dura por la dirección de comercio con José    Aguirre al frente de esos terrenos.

   Por lo que al menos la planilla entera de inspectores municipales, tuvieron que abandonar el barco ante las vacaciones forzadas.