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Opinión Columna


En Voz Baja


Publicación:02-12-2018
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Aunque puede ser algo cotidiano, donde hay un marcado nerviosismo es al interior de las diferentes delegaciones federales de Nuevo León.

Aunque puede ser algo cotidiano, donde hay un marcado nerviosismo es al interior de las diferentes delegaciones federales de Nuevo León.

Y, aunque los altos mandos se van por la llegada de los nuevos, resulta hasta en cierta forma preocupante para muchos quienes vienen.

Pues se sabe que habrá limpia, pero se tiene un tope si se toma en cuenta que además hay trabajadores sindicalizados con sus añitos.

Por lo que serán muchos los que se queden y sobrevivan al cambio, con algunas novedades en cargos jerárquicos y una nómina más delgada.

Descartándose de ésta manera cacería de brujas, súper cargos o delegados con todas sus letras, sino más bien responsables o coordinadores de área.

Lo que no se ha precisado al menos de momento es, qué pasará en el caso de  la Profeco y Profepa, cuyos cargos son a nivel de Procuraduría.

 

 

Quién sabe cuál sea la idea inicial de las autoridades estatales, que no hace mucho realizaron una fuerte inversión con la instalación de nuevas unidades de monitoreo.

El dato de ser curioso hasta espanta, si se toma en cuenta que ya las pusieron, pero a alguien tal vez se le habrá olvidado cuál es el paso que sigue.

Ya se tiene una mejor percepción de las condiciones ambientales, que hasta se dictan contingencias continuamente para evitar el ejercicio al aire libre.

Sin embargo es fecha que no se conoce si hay o no sanciones por los altos niveles de contaminación o son solamente alertas a los cuatro vientos.

Sobre todo, porque la contaminación ambiental se dispara de manera alarmante, y eso que apenas vienen los festejos en cascada por Guadalupe Reyes.

Así que si de contaminación se habla, agárrese porque vendrán el mayor incremento las carnes asadas, la quema de cuetes y una mayor circulación vial.

 

 

En la Contraloría de Monterrey se están juntando algunas citas de ex funcionarios, que como dice la raza se fueron con la hebra.

Pero ojo no piense mal, pues hasta ahora quienes tienen tachota grandota es porque “olvidaron’’ algunos procedimientos.

Por ejemplo ahí tiene el caso de quienes cometieron la pifia de dar cabal cumplimiento a lo que dice la ley para quienes se van.

Sobre todo, cuando a esos ex funcionarios se les pasó por boba, lo que se conoce protocoloriamente como entrega recepción.

Y, como se trata de un procedimiento que se marca por ley. Ya podrá imaginarse el tamaño del calambre para quienes sufren de “lagunas’’.

Por lo que más de tres ya fueron o serán sentados en el banquillo de los acusados, para recordarles que no se pueden ir como la chacha.

 

 

A quienes estaban y seguían prestando sus servicios en el municipio de Monterrey, ya les pidieron en calidad de urgente firmar sus licencias o renuncias.

En especial aquellos que de una u otra ma-nera son o se van a reincorporar al equipo de campaña de Adrián de la Garza Santos, quien va por la reelección.

Sin embargo vale señalar que hay más de dos ex funcionarios o “licenciados’’ que ante la nostalgia de su chamba, no dejan de apersonarse en “sus’’ oficinas.

Por lo que ya hay quienes amagan con hacer los reportes ante la Contraloría municipal, por caer en una irregularidad según lo marca la propia ley.

Peeero como no nos gusta el chisme hasta ahí le cortamos, pero a los “nostálgicos’’ les podría salir caro el chistecito y costarle algunos problemas a su “gallo’’.

 

 

Flaco favor le están haciendo cuadrillas municipales a la alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz Salazar en el amanecer de su gestión.

Resulta que muy a pesar de su “empeño’’, dichos trabajadores se encuentran realizando su “trabajo’’ de acuerdo a su programación.

Sin embargo, por lo visto y detectado por diversas arterias del municipio en el trabajo de bacheo, se realizan labores de mala calidad.

Y, para ejemplos tiene calles del Fraccionamiento Cerro de la Silla y División del Norte, donde hicieron baches para arriba.

Tan mal está el terminado de los trabajos, que es más que notable la falta de una compactación y nivelación adecuada.

Por lo que de tratarse de algún servicio externo, pues no estaría de más, llamar a cuentas a quienes realizan baches al revés.



« Redacción »