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Opinión Editorial


Igualdad jurídica de la mujer


Publicación:05-11-2018
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El triunfo de la Revolución Mexicana y su Constitución Política aprobada y difundida a partir de 1917, los derechos sociales y políticos de los mexicanos, comprendía a todos los hombres, mujeres, obreros, campesinos, indígenas, jóvenes y niños, así como a empresarios, comerciantes, intelectuales y demás sectores sociales, componentes de la población mexicana.

Particularmente las mujeres, eran discriminadas en la vida política del país, durante los años 20, con todo y la movilización social que implicaba las elecciones presidenciales, que culminaron con la formación de un partido político nacional, el PNR, que aglutinaría a todos los partidos, asociaciones y clubes políticos, que surgieron del movimiento revolucionario de 1910.

Durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, los sindicatos, organizaciones sociales y civiles, así como los sectores sociales y políticos participantes en la vida política nacional y la formación del partido auténtico de la Revolución Mexicana, todos demandaban una nueva ley que otorgara los derechos políticos a la mujer, según los historiadores las maestras integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza, eran verdaderas luchadoras sociales y políticas, y demandan los derechos políticos al igual que los varones en sus organizaciones sindicales y sociales.

La ley cardenista en favor de las mujeres, precisaban  los derechos socialesy políticos de la mujer,a nivel popular y en el marco de la Campaña Nacional de Alfabetización, se publicaron miles de folletos, en los cuales la propia SEP y las autoridades educativas de los estados incluían las demandas de las mujeres.

La mujer tiene sus demandas propias:

1. Salarios equitativos.

2. Licencias por gravidez.

3. Casas de maternidad.

4. Casas de cuna.

5. Igualdad de derechos civiles.

6. Igualdad de derechos políticos.

El proyecto de Ley sobre los derechos políticos de la mujer mexicana, del gobierno del general Cárdenas, se suspendió su aprobación, según algunos historiadores, porque el sector político del partido PARM y del gobierno del general, valoraron la influencia de la iglesia católica y de sus sacerdotes  con las mujeres mexicanas y, esto podría ser contraproducente para la democracia mexicana.

Con el presidente Miguel Alemán Valdés se legisló en favor de los derechos políticos de la mujer y, a partir del año 1953 la mujer mexicana empezó a votar por su candidato y a ser votada para un puesto de elección popular.

La igualdad jurídica de la mujer, en términos de su vida política y social, trae consecuencias de valoración intelectual de la persona en sus diversos roles en la vida partidaria, de administración pública o en su desempeño en las organizaciones e instituciones sociales y /o culturales, ya sea reconociendo sus aciertos o  enfatizando sus desaciertos, lo cual se torna grave, cuando sus fallas tienen repercusiones sociales, familiares e institucionales.

Durante el gobierno del presidente Luis Echeverría, se registraron varios y diversos acontecimientos los cuales pueden ser valorados desde diversas perspectivas, sin embargo, dos destacan en relación a la vida de la mujer mexicana: decretar el 18 de septiembre de 1974 y publicar en el periódico oficial, un documento que reforma a la Constitución Mexicana que dice: “el varón y la mujer son iguales ante la ley”, Artículo 4; así como el declarar el año “1976 Año Internacional de la Mujer”, bien podemos recordar el papel relevante que tuvo en la vida política del Estado y del país, la profesora y licenciada en filosofía María Elena Chapa Hernández y otras distinguidas mujeres  de Nuevo León y de México.

 

 

 

 

La equidad jurídica de la mujer en nuestro tiempo, tiene un avance muy importante en la equidad de género, lo cual, la mujer puede ser valorada positivamente por su desempeño en la función pública o privada, bien puede ser homenajeada o reconocida públicamente por lo que escribe o declara en los medios masivos de información; pero también puede ser juzgada, como cualquier varón, por los delitos que le resulten en actividades relacionadas con la violencia social, política, de narcotráfico, de rupturas familiares o intrafamiliares.

Hoy, el debate entre los partidos políticos, las instituciones sociales, culturales y las autoridades municipales, fronterizas y de las naciones vecinas, tendrán que delimitar sus áreas de responsabilidad e influencia, en este nuevo rol de la mujer en nuestro tiempo y en nuestra geografía.



« Redacción »
Arturo Delgado Moya

Arturo Delgado Moya


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