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Opinión Columna


Terrorismo doméstico y la "amenaza" migrante


Publicación:03-11-2018
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El 100% ha sido perpetrado por ciudadanos estadounidenses (Foreign Affairs, 2018)

 

En la visión de Trump la mayor parte de los males de EU proceden de fuera. Los criminales y los terroristas llegan en "hordas" a invadir y atraviesan, con toda facilidad, las porosas fronteras descuidadas. Todo lo que se requiere es "prohibir la entrada a musulmanes", levantar un muro o colocar soldados en la frontera para frenar el crimen y el terror importados, aquellas causas por las que el país se ha convertido en "una carnicería". La cuestión es que esa serie de planteamientos omite datos elementales.


Como sabemos, el terrorismo es empleado por atacantes de muy distintas filiaciones ideológicas, religiosas, étnicas y políticas. En EU, de 1992 a 2017 murieron 3 mil 342 personas a causa de terrorismo. De éstas, 3 mil 95 fueron víctimas del terrorismo islámico, 219 del terrorismo de extrema derecha, 23 del terrorismo de izquierda y 15 del terrorismo con otras motivaciones (Instituto CATO, 2017). Sin embargo, la gran mayoría de esas víctimas (2 mil 983) murió durante los ataques del 9/11. Después de ello, el terrorismo en suelo estadounidense ha ocasionado unas 200 muertes incluido el último ataque de Pittsburgh. De esas, 104 han sido ocasionadas por jihadistas y 86 por atacantes de extrema derecha. El 100% ha sido perpetrado por ciudadanos estadounidenses (Foreign Affairs, 2018).


La mayor parte de estos atacantes son lobos solitarios. No es que no haya intentos de cometer atentados por parte de organizaciones varias. No obstante, debido a las medidas de seguridad existentes, resulta muy complicado para una agrupación el no ser descubierta. En cambio, los lobos solitarios (jihadistas, de extrema derecha u otros) pasan por un proceso de radicalización individual muy difícil de detectar y detener, proceso que hoy tiene mayores posibilidades de ocurrir a través de internet.


Justo en ese sentido, el propio terrorismo funciona como un factor contribuyente a ese proceso en personas distintas al atacante. Gracias a la atracción noticiosa de un ataque como el de Pittsburgh, las ideas de Bowers se logran propagar en todo el globo. Esto hace que, a pesar de ser repudiado por la mayoría, su mensaje sí logre conectar con simpatizantes duros (quienes coinciden con sus ideas y con su método), y también con simpatizantes blandos, aquellos quienes no validan el uso de la violencia, pero quienes sí coinciden con el mensaje transmitido.


¿En qué consiste este mensaje y cómo es que éste se vincula con la retórica de Trump? Un tuit, escrito por Bowers, lo dice todo: "A HIAS le gusta traer invasores que destrozan a nuestra gente. No puedo permanecer sentado y ver cómo asesinan a mi gente". Ahí, en ese tuit, está la "carnicería" y los "asesinatos" cometidos por los "invasores". Ahí también está el repudio a las fronteras abiertas y a las personas que permiten que esos "asesinos" lleguen al país. Para Bowers, la forma de detener esa "masacre" es entrar a una sinagoga y asesinar a las personas que rezaban. Trump forma parte, quiero pensar, de quienes no coinciden con semejante método. En lo que sí concuerda es en los peligros que se corren al permitir que personas de fuera crucen la frontera y traigan a "lo peor de su gente consigo". Ahora mismo, con la caravana migrante, en la narrativa de Trump no son ya solo las maras y criminales quienes se "mezclan" entre las personas que buscan llegar a EU, sino también "terroristas de Medio Oriente". El punto de conexión, entonces, no está tanto en el método de propaganda sino en la capacidad de lograr que ese mismo mensaje consiga simpatizantes en todo EU. Esto, en tiempos electorales, es oro molido.


Twitter: @maurimm



« Redacción »