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Opinión Columna


Columna En Voz Baja


Publicación:28-10-2018
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Aunque ya se sabe que los criterios de las autoridades pueden variar el resultado de una elección

Aunque ya se sabe que los criterios de las autoridades pueden variar el resultado de una elección, la dirigencia priista confía en salvar positivamente los resultados de Monterrey y Guadalupe.

Aunque el aún alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza está con el Jesús en la boca y ya presentó su último recurso ante la Sala Superior, la dirigencia tricolor manifiesta su confianza a los cuatro vientos.

Pedro Pablo Treviño, líder de los priistas de igual forma reitera su esperanza porque el resultado en el municipio de Guadalupe se mantenga y Cristina Díaz realice su segunda gestión empezando mes.

 

 

Por lo que toca a los panistas, los que andan rezándole a todos sus Santos para que las cosas se mantengan en el mismo estado en el que están, son Felipe de Jesús Cantú y su gente.

Pero hay que aclarar que de igual forma se encuentran aquellos busca chambas, perdón, perdón, seguidores fieles al alcalde electo, que hasta dicen le rezó al propio San Judas.

Sin embargo no es el único, toda vez que en la lista de futuros funcionarios, si no les sacan el tapete, se encuentran muchas caras conocidas, pero no quienes le acompañaron alguna vez.

Esto último, debido a que algunos ex funcionarios felipistas ya buscaron acomodo en algún otro cargo de elección popular o simplemente, ya no son fieles seguidores de Acción Nacional.

 

 

Dicen que el prometer no empobrece y que ese ha sido el hobby de algunos políticos que han sabido lo que es vivir de las mieles del erario.

Sin embargo vale señalar que esto., aunque cumplan, no cumplan o cumplan a medias, es la llave maestra para el triunfo de las elecciones.

Pero a como se han venido poniendo las cosas y a los ‘’mentirosos’’ ya buscan hasta la forma de fincarle sanciones por decreto, siguen haciendo su agosto.

No tienen la misma suerte, pero en el caso del senador por Nuevo León, Samuel García ya se echó algunos compromisos acuestas.

Tal es el caso del ‘’gasolinazo’’, al cual pretende bajarle algunos pesos y que al menos en la teoría, ya le dio un buen bajón.

Ahora solo resta ver, que en su propuesta encuentre la dinámica de quienes traen el mismo objetivo y dicen ser mayoría en el senado.

Así que hasta no ver no creer, por lo que hasta ahorita, todo siguen siendo buenos deseos, aunque ya viene Navidad y los Santos Reyes.

 

 

No somos aves de mal agüero, pero la autorización de una pedrera nueva en la Sierra de Picachos, causó roncha, pero se dudase aplique freno a la de ya.

Lo anterior porque ante el madruguete de las autoridades federales, los organismos no gubernamentales estaban en sus laureles.

Por lo que es poco probable, pero no imposible, la labor titánica que más de dos amagan con emprender según se informe éste día.

Habrá que mantenerse muy atentos, para ver qué sucede en torno al caso, donde en materia ambiental ya se está como la Burrita, unos pasos p’a delante y otros pasos para atrás.

 

 

A propósito de contaminación, pese a la gran inversión realizada para la instalación de nuevas unidades de monitoreo, hay claros focos contaminantes que siguen operando a sus anchas.

Hay industrias, pero de igual manera camiones de las diversas rutas urbanas y vehículos particulares que no conocen lo que es una afinación, sino todo lo contrario.

Por lo que muy a pesar de que el tema se politiza a ratos, habrá que encontrar un mecanismo adecuado para disminuir los altos índices de contaminación vehicular.

De ahí que las autoridades que mandan galleta que ya están en el poder y quienes van llegando, tienen una importante labor que realizar y que les llena de humo la cabeza.

Pero como nadie quiere cargar con el muertito y que el día de mañana le cobren la factura en las urnas, más de dos en diversas reuniones como si fuera juego de domino dicen: Paso.

 

 

Si antes daban miedo, en el atardecer de la gestión regia, los vendedores informales se siguen apoderando de las calles y más ahora.

Dicen los malpensados que todo se debe a que los inspectores que se hacen de la vista gorda, pues no se mandan solos.

Y que es un mal general, tal y como sucedió con la construcción de Cubres que nadie vio nada hasta que se cayó.

Por lo que quien se llegue a quedar con la alcaldía de Monterrey, deberá meterle lupa al asunto y ver quién es el ganón para fincar responsabilidades.

 



« Redacción »