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Opinión Editorial


Lázaro Cárdenas del Río, advitam


Publicación:22-10-2018
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Monterrey, N.L.-La Revolución Mexicana formó líderes políticos, sociales y militares, entre ellos a don Francisco I. Madero, José María Pino Suárez, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas del Río, entre otros.

En algunos de estos líderes podemos conocer sus rasgos personales, tanto como líderes políticos como militares, tal es el caso del general Lázaro Cárdenas del Río, que desde joven mostró su capacidad y talento para el manejo de las armas y, a los 20 años de edad se le nombró coronel del Ejército Mexicano, incorporándolo a sus filas de oficiales el general Plutarco Elías Calles.

Fue nombrado jefe de operaciones militares en diversas regiones del país y, durante el corto período presidencial del presidente Adolfo de la Huerta, fue nombrado gobernador provisional de Michoacán, su estado de origen. Fue militante del Partido Nacional Revolucionario, candidato y electo como gobernador de su estado natal y Secretario de Guerra y Marina del presidente Abelardo L. Rodríguez.

Fue postulado y electo como presidente de la República, por el Partido Nacional Revolucionario de 1934 a 1940, donde dejó constancia histórica de su pensamiento revolucionario, mediante la expedición de la Ley de crédito agrícola, creación del Banco de Crédito Ejidal, creación del Departamento de Asuntos Indígenas, Creación del Departamento Forestal de Caza y Pesca, apoyo a la Confederación de Trabajadores de México, fundada en 1936, acogida a los exiliados políticos españoles, reformas revolucionarias a la Ley Federal del Trabajo, respeto al Derechos de Huelga, exilio al  general Plutarco Elías Calles quien pretendía  crear un maximato, reparto agrario en la Laguna, Yucatán y el Valle del yaqui, expropiación de los ferrocarriles y creación de un departamento autónomo de los ferrocarriles nacionalizados, creación de la Secretaría de la Asistencia Pública, expropiación petrolera, 18 de marzo de 1938, defensa de la soberanía nacional, expedición del estatuto de los trabajadores de los poderes de la unión (hoy apartado B del Art. 123 constitucional), creación de la Comisión Federal de Electricidad,  creación de  Instituto Politécnico Nacional, con clara orientación popular y la implantación de la educación socialista.

Al terminar su mandato presidencial, el general Cárdenas se retiró a su estado natal, pero el presidente Manuel Ávila Camacho que le siguió en el poder, lo nombró Secretario de la Defensa Nacional, para que dirigiera al ejército mexicano durante su gobierno, toda vez que México había declarado la guerra a los países del eje: Japón, Alemania e Italia. Como medida precautoria, el general Cárdenas dispuso ocupar militarmente la costa del pacífico, particularmente la península de Baja California, evitar a toda costa, la presencia japonesa en aguas y territorio mexicano, pero también tenía información que el ejército norteamericano quería ocupar dicha región, dizque para impedir la llegada de los japoneses y,  sobre todo, tener una posición militar estratégica norteamericana en territorio mexicano.

La orden del general Cárdenas a los oficiales y tropa destacados en la península de California, era no permitir la presencia, ni el arribo, de unidades militares de mar, tierra y aire, a las aguas y territorio nacionales. El general Cárdenas informaba al presidente Ávila Camacho, a diario y cada momento, de la situación militar de la provincia y de todas las regiones militares del país. Los sinarquistas eran los más activos político-militares de la época y adversarios militantes contra el gobierno constitucional.

Al concluir su gestión pública dentro de la administración del gobierno federal en los años 40s, el general Cárdenas regresó a su terruño en Michoacán y se mantuvo como observador de la cosa pública, volviendo a la actividad política nacional e internacional, con el triunfo de la Revolución Cubana y su amistad y simpatía con el liderazgo del comandante Fidel Castro.

Con motivo del rechazo del gobierno norteamericano a las políticas del gobierno cubano y su interés por una intervención armada contra el gobierno socialista de Cuba, el general Cárdenas hizo pública su voluntad de solidaridad y apoyo al gobierno de Cuba y, ante la intervención norteamericana en Bahía de Cochinos con mercenarios de varios países, el general se trasladó a Mérida, Yucatán, desde donde pensaba trasladarse a Cuba y apoyar con su experiencia militar al ejército cubano, en la defensa de su territorio.

El general Cárdenas como líder político latinoamericano, junto con otros líderes latinoamericanos organizaron la I Conferencia Latinoamericana de los pueblos por la Paz, la Amistad y la Liberación Nacional, celebrada en ciudad de México en el otoño de 1961.

Durante el movimiento estudiantil de 1968 el general Cárdenas recibió en su casa de la ciudad de México a varios líderes estudiantiles, magisterialesuniversitarios, del politécnico y de otras instituciones, para evitar que el ejército los detuviera y los procesara, según la política represiva del gobierno federal.

Recordar al general Lázaro Cárdenas del Río en este 19 de octubre, cuando se cumplen 48 años de su fallecimiento, es enseñarles a los niños, adolescentes y jóvenes, lo mismo que a los obreros, campesinos y maestros, la gran obra social, cultural y económica que el General Cárdenas dejó a los mexicanos.

Su obra es ad vitam, con todo y que los gobiernos neoliberales hayan borrado su valor social, cultural e histórico.

Lázaro Cárdenas, Francisco I. Madero, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, son los personajes de la historia de México, que han dirigido las TRES TRANSFORMACIONES DE LA VIDA NACIONAL MEXICANA y que sirven de inspiración política y de gobierno al actual presidente electo de México ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, para impulsar la CUARTA TRANSFORMACIÓN DE LA VIDA NACIONAL MEXICANA.

 



« Redacción »
Arturo Delgado Moya

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