Tengo mucho amigos que se dicen de izquierda, algunos lo son otros no , sólo el corazón tienen del lado izquierdo y siempre andan cobrando en cualquier causa social o manifestación que realizan con la mano derecha; así está hoy el mundo de la política, en el que tienden a desaparecer las ideologías y quizás lo que busca la ciudadanía en general es el buen manejo, la transparencia y cero corrupción en los gobiernos.

Ahora que viene a Monterrey el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en su gira de agradecimiento, me acuerdo de una gran amiga con quien yo en lo personal polemizaba mucho, quizá la primera mujer de izquierda de verdad que yo conocí hace ya más de 20 años; participó mucho en los partidos de izquierda locales como el PT, el PESUM, PRD, entre otros. Nunca militó en ninguno, pero siempre participó en marchas, mítines, en causas sociales; nunca quiso ser candidata, pero siempre estuvo en las campañas apoyando a los diputados locales y participó hasta en las campañas presidenciales de Cuauhtémoc Cárdenas y por supuesto de AMLO.

Clara Eugenia se llama mi amiga, sin duda ella estará ahí en la Macroplaza para oír el discurso de AMLO sin ninguna pretensión más que seguir apoyado un ideal, que no es sólo de AMLO sino de muchos mexicanos que creen en otra forma de gobernar, que más allá de una izquierda, se habla de cambios profundos, de una cuarta gran transformación.

Estos cambios que se escuchan levantan también muchas dudas sobre lo que no espera con la llegada de AMLO al gobierno; nos sorprendimos porque mucho antes de que ganara ya tenía preparando su gabinete y desde los primeros días de resultar electo empezó a nombrar a una nueva figura dentro de la administración pública, como son los “coordinadores estatales de los programas sociales del gobierno federal”; es decir 32 en total, uno por cada estado, para desaparecer la figura de los delegados y así adelgazar la burocracia. Además, se están realizando consultas educativas, de salud, de seguridad por todo el país y se empezó un censo de la población en general para buscar apoyar a sectores vulnerables como son los jóvenes, las madres solteras, los discapacitados y las personas de la tercera edad.

Además recorre todo el país, ahora le toca visitar Nuevo León, para cumplir con su promesa de campaña, cuando aseguró que una vez electo regresaría a cada una de las entidades federativas para agradecer el apoyo brindado durante el periodo electoral; es de resaltar que durante estas visitas, AMLO en sus mítines no sólo agradece al pueblo su confianza, sino que declara y presenta soluciones de acuerdo con la problemática o tema de importancia en el estado que vista; quizás cuando llegue al 1 de diciembre, a tomar protesta ya como Presidente constitucional, dará su primer informe de gobierno con las múltiples acciones que ha realizado durante la transición en torno a la cuarta transformación.

Estoy consciente que ya sentado en el poder tendrá muchas dificultades para cumplir con todo lo prometido, el ejercicio del poder desgasta, su popularidad irá bajando en cuanto el tiempo pase, pero no todo es cuestión de un solo hombre, de un presidente nuevo, de un régimen distinto, de nuevas leyes y formas de la administración pública; para que en verdad la cuarta transformación se realice nos necesita a todos los mexicanos, quienes bien podríamos ir generando cambios de conductas como es quitarnos la cultura de la mordida, los moches; pensar distinto, abrirnos a nuevas maneras de ser y hacer en nuestra cotidianidad; más ciudadanía, menos gobierno; más diálogo, más entendimiento; porque me confieso que yo entendí más del deber ser del buen ciudadano después de tantas polémicas con Clara Eugenia, por medio del debate con ella dejé de lado cualquier fobia política y se hizo una entrañable amiga de izquierda.