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Opinión Columna


Los renglones torcidos de México


Publicación:11-10-2018
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Señores políticos, tengan cuidado y no le hagan cosquillas al monstruo de mil cabezas que se encuentra dormido

 

Nuestro país está habitado por una población que en su mayoría son personas de buena fe, solidarias ante el vulnerable y nobles que han sido ejemplo a nivel mundial en los últimos tiempos por sus buenas acciones.


En términos generales y con sus excepciones somos queridos y respetados en el mundo, pero también hemos sido malos ejemplos, porque no se hacen las cosas bien o por cuestiones de justicia mal aplicada.


México se encuentra entre los países con mayor grado de corrupción en el mundo y muchas veces es ejemplo de lo que no se debe hacer o de lo que se hace mal.


Hay una clase política que no goza de una buena percepción entre la ciudadanía y eso es algo que se han ganado a pulso por las malas acciones de una parte de funcionarios de elección popular y que han sido exhibidas en los medios de comunicación tradicionales o las redes sociales.


Corrupción, tráfico de influencias, desvíos de recursos del erario público o evasión de la justicia son algunos casos que tienen a la gente muy molesta y por este motivo no cree en los políticos.


Ex gobernadores que robaron miles de millones de pesos del pueblo, donde algunos ya fueron atrapados, pero no han sido sentenciados y otros han recibido penas que enardecen a la multitud y provocan que el enojo aumente. En otras palabras, los encargados de sentenciarlos le echan más leña al fuego.


Instituciones que anteriormente gozaban de prestigio y respeto como las Comisiones Derechos Humanos de los Estados que defienden lo indefendible y piden mucho respeto hacia los asesinos, violadores o ladrones a los que se les demuestra su culpabilidad y aun así velan porque sean tratados como los más inocentes de la tierra.


Un gobierno que no nos representa y al contrario, pareciera que cada acción que realiza o implementa es para terminar de hundir a los ciudadanos, dañando el bolsillo ya casi vacío. Lo exprimen al máximo y a pesar de ser denostado sigue creyendo en tener una mejor nación.


Señores políticos, tengan cuidado y no le hagan cosquillas al monstruo de mil cabezas que se encuentra dormido, porque el día que lo hagan despertar no se la van a acabar y no se vale andar llorando, porque no se han cansado de tentarlo y burlarlo.


México es mucho más que políticos corruptos e instituciones que han perdido su sentido de origen. Tenemos fe de que algún día sin saber cómo, cuándo ni por qué tengamos leyes justas y políticos honestos con verdadera vocación de servicio y que no vean el puesto como un botín para saquearlo y hacerse ricos a costa del pueblo. Somos muchísimos más los buenos y los que necesitamos que exista un verdadero estado de derecho y de finanzas sanas.



« Redacción »
Efrén Jiménez Rodríguez

Efrén Jiménez Rodríguez


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