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Opinión Columna


Ratificación del TEE


Publicación:23-08-2018
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Pues ayer los que andaban que no cabían de contentos, son los alcaldes electos de Escobedo, Clara Luz Flores; de Santa Catarina, Héctor Castillo, y César Garza, de Apodaca.
Lo anterior al obtener la ratificación de las autoridades del Tribunal Estatal Electoral que certificaron sus triunfos electorales, por lo que van con pies de plomo por su gestión.
En el caso de los dos primeros, por la reelección y en torno a César, por su segunda gestión en Apodaca, además de la que hizo en Guadalupe, también en calidad de alcalde.
Por lo que ahora la tercia tiene el compromiso de mejorar cada quien lo realizado, y como diría César, elevar su municipio al siguiente nivel.

Mientras que por el lado de los panistas, siguen luchando contra la manera, ahora dando la pelea legal ante las autoridades electorales luego de ser desconocidos.
Tan es así, que tuvieron actividades diversas para fortalecer sus demandas y buscar a toda costa revertir el veredicto de las autoridades que les sacaron el tapete.
Por lo que Felipe de Jesús Cantú y Pedro Garza, amén de ser apoyados por la dirigencia nacional, tienen el respaldo del estatal y legisladores del albiazul.

Este día se estará dando vida a la instalación del consejo que activará el Sistema de Evaluación de Diputados, en un esfuerzo coordinado por el regiomontano, Edgar Romo.
En la creación de dicho sistema participan instituciones académicas muy reconocidas como el Itesm, UNAM, UANL, CIDE y organismos de la sociedad civil como Impco.
Además de Mexicanos Contra la Corrupción. Órganos empresariales como Coparmex, Concanaco, Concamin y ABM.
Por lo que mucho habrá de esperarse de dicho sistema que será el primero en su género, para medir el desempeño de los legisladores en forma palpable.

Aunque el tema de la senaduría en Nuevo León sigue como la moneda en el aire y las especulaciones brotan como el agua, se abre una ventanita para algunos soñadores.
Sobre todo, de aquellos que ya se frotan las manitas porque le den chicharrón a los senadores electos por Nuevo León, bajo cuestiones relacionados con sus gastos de campaña.
Por lo que mientras se analiza el asunto y se realiza una sumatoria de lo gastado, habrá que ver de confirmarse el borrón y cuenta nueva, cuáles serían las reglas del juego.
Los más pesimistas, dicen que los descalificados no podrían competir de nueva cuenta, por lo que ya podrá imaginarse cómo se ponen las cosas al interior de algunos partidos políticos.
Sobre todo, de aquellos que se quedaron en la raya y que por una u otra cuestión no pudieron aventarse al ruedo y que ahora están más que apuntados, por si se abre la alternativa.

Mientras sean peras o manzanas, y los cuerpos policiacos sigan saliendo con domingo siete, valdrá la pena hacer más que un examen de conciencia.
Sobre todo, porque a la fecha, pese al esfuerzo coordinado de los tres niveles de gobierno, parece ser que los problemas internos no son cualquier cosa.
Que el brote de molestias y protestas por los cuerpos de seguridad, pese a los buenos deseos de la autoridad, sigue minando todo esfuerzo por la población.
Y si no lo quiere creer, basta con darle un vistazo a lo que sucede en el municipio de Cadereyta, donde se tuvo que aplicar la barredora.
Que los uniformados municipales de Cadereyta estaban más comprometidos con la delincuencia que con lo que realmente era su trabajo.
Y que si las protestas y la inseguridad de igual forma reinó en municipios como Linares, Montemorelos y Juárez, algo no anda bien.
Quizá habrá quien minimice los problemas, si se advierte que el total de los cuerpos de seguridad es mayor a los que hay en Nuevo León.
Pero si se trata de entes municipales, la cuestión es más que delicada, pues lejos de ayudar, si hay inconformidad en nada abona, sino todo lo contrario.
Por lo que en esas mismas reuniones de seguridad que se realizan en palacio de Cantera, bien valdría la pena para considerar el dato.

Si los diputados locales están hasta la coronilla de las quejas de padres de familia por el cobro de cuotas, imagínese los afectados.
Ya es pan de todos los días incluso algunos condicionados a pagar las cuotas escolares o cooperaciones hasta en abonos.
Lo curioso del caso es, que pese a que en la ley prohíbe su cobro y los directivos mañosamente las llaman cooperaciones, no cuadra en delito.
Por lo que los diputados de la siguiente legislatura, tendrán que ser más “picudos” que los propios directivos que la usan de caja chica.
Y como no hay rendición de cuentas y a quienes se les pone al brinco en las sociedades de padres de familia, lo sacan, pues ya sabrá.
Es la ley del más fuerte, quien cuestione se va a la congeladora y los directivos siguen manejándose con opacidad.
Por lo que urgen reformas regulatorias, para que no haya simulaciones y se trasparenten gastos o se seguirá pasando la rola de boba.

 



« Redacción »