Acusan a “viveristas” de depredación en Nuevo León

Monterrey, NL.-Al ver que Nuevo León es el único estado en México que tiene la mayor y mejor industria de producción de árboles nativos mexicanos para instalación de zonas urbanas, es necesario que se cuiden las áreas verdes de la localidad. 

Así lo reveló Cosijopi Montero de Reforestación Extrema, tras ver que en algunos de los viveros que integran esta industria, se producen los mejores árboles de México, ejemplares de altísima calidad a nivel internacional, en todos los tamaños, desde árboles jóvenes hasta individuos de varias toneladas.  

Dijo que sin embargo, recientemente hemos detectado que existen una infinidad de viveros que no son productores,  que arropados en este prestigio estatal y en el desconocimiento del cliente, desarrollan actividades no sólo mediocres, sino ilegales. 

“Estos “viveristas” son los que están actualmente depredando miles de hectáreas todos los años, al extraer arboles silvestres y venderlos como árboles producidos”. 

“Esto no sólo genera un gravísimo daño ambiental a nuestros ecosistemas, sino que traicionan la confianza del consumidor al venderle árboles que no están en condiciones físicas y de salud, para poder desarrollar las características de su especie y que jamás van a cumplir con la expectativas del cliente. Que con árboles condenados a morir, alteran el comportamiento del mercado al vender "barato" generando con esto, enormes pérdidas al patrimonio del cliente y a la industria de producción seria y profesional de árboles, con la consecuente pérdida de empleos e inversión”. 

Reveló que los árboles producidos profesionalmente en viveros con vocación y pasión, desarrollan características físicas distintas a las que desarrollan los árboles silvestres.  Un asunto central es el sistema radicular: sus raíces.  

Y que un árbol producido por un viverista profesional, desarrolla sus raíces con una estructura “fibrosa” en sus primeros años, es decir miles de pequeñas raíces delgadas que aumentan la capacidad del árbol de absorber agua y minerales, esto permite que el árbol pueda crecer más rápido, que su instalación sea más sencilla, segura y que haciendo una buena instalación (plantación), no destruya las banquetas o dañe infraestructura. 

“También permite que el árbol experimente un menor estrés de manejo y se aclimate más rápidamente”. 

“En cambio un árbol silvestre, extraído del suelo, no cuenta con esta estructura fibrosa, al contrario, cuenta raíces leñosas que al ser cortadas a la hora del trasplante, pierde el 100% de sus raíces absorbentes, provocando que el árbol tenga muy pocas probabilidades de sobrevivir, y si lo hace, su recuperación es prácticamente imposible, dejando al árbol predispuesto a desarrollar enfermedades y padecimientos que van a provocar una muerte prematura o que el árbol nunca crezca”.   

“No confíes en cualquier "viverista" o jardinero sin credenciales,  adquiere tus árboles sólo con los productores profesionales y que son un orgullo neolonés, orgullo de ser del norte, de Nuevo León.”