Un paraíso turquesa perdido

Cascada Las 3 Tzimoleras nos recibió con un estruendo potente, caminábamos con los ojos cerrados agarrados de las manos, sin saber lo que nos esperaba…

   ¡Abran los ojos! Nos dijeron los guías: en un destello de luz se reveló ante nosotros el paisaje más hermoso e imponente que he visto en años, nos encontrábamos en la orilla de una cascada de 45 metros de altura. A un metro de caer al vacío, a nuestros pies los gigantes de los ríos, los sabinos, se veían enanos. Estar parado ahí disfrutando de aquella vista es un recuerdo inolvidable.

   Partimos desde el Pueblo Mágico de San Cristóbal de Las Casas, donde los amigos de Petra Vertical pasaron por nosotros para emprender la aventura rumbo al municipio de Tzimol, Chiapas. En cuestión de horas llegamos al centro de operaciones de Las 3 Tzimoleras, en la cabecera municipal.    Dejamos la urvan y abordamos una camioneta 4×4 para poder adentrarnos en las montañas que cobijan a estas hermosas cascadas.

¿Qué fue lo que me encantó

de este viaje por Chiapas?

   Poder entrar a la cueva que se encuentra detrás de la cascada, sentarme en una roca dándole la espalda a esta enorme caída de agua de 55 metros y mirar hacia arriba para ver el mágico espectáculo del agua al caer, que pareciera hacerlo en cámara lenta.

   Para llegar aquí nadamos 40 metros contra corriente y contra una fuerte briza que genera la cascada al azotar con gran furia contra la laguna.

¿Qué actividades puedes realizar en Las 3 Tzimoleras?

   Con un grito de euforia y una espectacular vista inicié el descenso a rappel en uno de los extremos de la cascada con 45 metros de altura. La adrenalina al ver hacia abajo y atrás es intensa, pero romper el miedo (porque debo de confesar que tengo miedo a las alturas) y disfrutar esos espectaculares paisajes fue lo más importante.

   Estar parado junto a una cascada de 15 metros te acelera el corazón, dar ese salto es una batalla mental que tiene como premio esta aventura extraordinaria. Tras unos segundos me sumergí

algunos metros en el agua azul turquesa. La emoción de haber logrado combatir mis miedos traeconsigo satisfacción y alegría de poder disfrutar las maravillosas cascadas.

   Al llegar la noche el campamento estaba listo, con chocolate caliente en mano y alumbrados por el fuego nos sentamos a escuchar historias. Al acampar en contacto con la naturaleza en este mágico lugar te olvidas del tráco, de la ciudad, de los problemas… Con la mente cocinando nuevos recuerdos me quedé dormido, arrullado por el murmullo de una gran cascada que se encontraba escasos 50 metros.

La vida es muy corta ¿qué esperas para cumplir tus sueños?

¿Sabías que…?

   El río que alimenta el conjunto de las cascadas Las 3 Tzimoleras, es el mismo río que baja para formar las Cascadas El Chión.

   En la cueva atrás de la tercera cascada hay algas que reejan luz de color verde fosforescente.

   Sabías que al visitar las cascadas se incluyen fotos y videos de tus actividades acuáticas para conservar los recuerdos de tu gran aventura.