Preocupa Amanda Bynes al dejar centro de rehabilitación

A principios de este año, la vida de Amanda Bynes parecía mejorar e ir hacia adelante, luego de varios años de mantener una crisis existencial, que la llevó al límite.

Durante el 2019, la actriz se graduó del Fashion Institute of Design and Merchandise con un título de asociado y se mudó a un centro de rehabilitación para mantenerse sobria, todo lo hizo por su propia cuenta, lo cual indicaba que la exestrella de Disney quería retomar su vida de la mejor forma posible.

Recientemente, una fuente reveló a E! News que Bynes, de 33 años, despertó preocupación al abandonar repentinamente la semana pasada la clínica especializada en la que residía desde hace ya un tiempo.

Además, informes aseguran que la famosa también abandonó el programa de licenciatura de FIDM en el que se inscribió y no se encuentra trabajando por el momento.

De acuerdo a la fuente, no es que ella necesite un trabajo, pues es económicamente independiente. "Ella tiene acceso a su dinero, por lo que no depende de nadie financieramente", aseguró.

Según el informante, Amanda no recayó en las drogas como veces anteriores, sin embargo, el tema de su sobriedad, será siempre algo de qué preocuparse y estar al tanto.

Por estas razones, Amanda, sus padres y sus abogados regresaron a la corte el jueves para descubrir que seguía después de que la actriz tomara la decisión de irse del centro de rehabilitación.

"Puede que no regrese [a las instalaciones], pero esta vez no está usando drogas, y mental y físicamente está bien. No tiene que regresar, pero aún no está claro lo qué va a pasar", explica la fuente, que también aseguró que la actriz está abierta a recibir la ayuda que sea necesaria, algo que significa tranquilidad para sus padres, quienes no habían recibido noticias luego de la decisión de su hija de abandonar el recinto.

"En la corte, sus padres se aseguraron de que ella está bien y de que todo esté en orden", señaló el informante. Todo indica que Amanda ha comenzado a limar asperezas con sus padres pues, aparentemente, en el pasado mantenían una relación difícil.

En 2014, Amanda acusó a su padre de abuso sexual, y más tarde se retractó de luego se retractó de sus acusaciones. Según informa el portal de entretenimiento, la artista mantiene una relación cordial con sus padres, y actualmente se llevan bien.

Además, la joven no tiene intenciones de reemplazar a sus padres como sus tutores, pues ellos son los encargados de manejar sus asuntos financieros y sus problemas de salud. "Eso no es un problema", insistió la fuente.

En general, la persona cercana a la artista, dijo que ella se encuentra mucho mejor ahora y ha tenido un notable avance, aunque su apariencia es algo diferente con respecto a cómo lucía hace apenas un año cuando protagonizó la portada de la revista PAPER.

"Ahora tiene cabello color rosa brillante, uñas rosadas y maquillaje inusual", compartió la fuente respecto al actual aspecto de la actriz.