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Transmutar materiales pero también personas


Publicación:26-11-2019
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El artista plástico Thierry Jeannot explica la génesis de su exposición: «Transmutaciones», donde utiliza botellas de plástico para dar forma a candelabros

Ayudado de un grupo de trabajo conformado por pepenadores en los que ha visto una transformación humana

México.— Thierry Jeannot (Beauvais, Francia, 1963) es un artista plástico francés radicado en México desde hace más de 20 años. Hace una década comenzó a trabajar con botellas de plástico para crear candelabros de estilo barroco como una manera de cuestionar el poco valor que damos a los materiales que generalmente consideramos descartados.

      “Estaba en un periodo de búsqueda, quería realizar un cambio en cuanto a los materiales que usaba y tuve la oportunidad de dar un taller a niños en situación de calle con una artista mexicana llamada Claudia Fernández”, explica en entrevista con Notimex Thierry Jeannot, a partir de ahí “empecé a tomarlo más en serio”.

      Más tarde llegó una invitación para participar en el proyecto «Beauty» de Stefan Sagmeister y Jessica Walsh, ahí “tomé la decisión de realizar un candelabro sin nunca haber utilizado este tipo de material; fue todo un reto y salió muy bien. Me interesó toda la posibilidad de reflejos y transparencia que brindan estas capas de plástico que voy componiendo”.

      El candelabro fue exhibido en el Museo de Artes Aplicadas de Viena “y ahora se va presentar en el Museo de Artes Decorativas de Hamburgo; es una exposición que hace toda una gira por Europa; luego estará en Austria y Francia”.

      Esta gira le ha permitido conseguir nuevas comisiones: “Estoy empezando a tener personas interesadas en conocer mi trabajo a través de la gente que mueve las piezas. Ahora estoy trabajando con una galería en Los Ángeles, que por primera vez tiene un candelabro de formas barrocas mismo que está a la venta”. Jeannot comenta que una de sus piezas puede llegar a valer “poco más de 20 mil dólares; estamos hablando de meses y meses de trabajo”.

        El artista plástico experimenta momentos de reflexión que le permiten hacer un cuestionamiento profundo de su trabajo; "La gente ve el resultado; pero el resultado viene de cierto proceso y hay partes que pueden ser difíciles y repetitivas, como todas aquellas sesiones de corte y selección de botellas donde a veces llega uno a preguntarse: “qué estoy haciendo, qué voy hacer con todos estos recortes guardados”, pero poco a poco uno ve la magia de la transformación, por eso quise llamar a esta exposición «Transmutaciones»."

La inquietud de ser inclusivo

El artista francés siempre ha tenido la inquietud de ser inclusivo en sus proyectos, por eso desde hace cuatro años trabaja de la mano con pepenadores del Centro Histórico de Ciudad de México. “Pude trabajar con comerciantes que me vendían botellas según ciertas especificaciones que les daba, ciertos diámetros y tipos de botella; luego lo empezaron también a procesar, lavar y cortar; eso fue de gran ayuda para ciertas producciones”.

      Fue a partir de un taller que ofreció en La Merced donde se dio cuenta que podía unir más voluntades y tomó la decisión de abrir sus propios proyectos a "esta posibilidad de inclusión con gente marginada que ha vivido situación de violencia”. Logró formar un equipo con seis personas: Lilia Hernández, José Luis Rivera, Miguel Ángel Valencia, Reyna Mérida, Silvia Hernández y Fabiola Ramírez.

      El artista ha identificado que en su equipo de trabajo la capacidad para comunicarse, la confianza y autoestima se han hecho más fuertes y profundamente valorados entre ellos; "Hay mucha gente que vive en condiciones muy difíciles: su entorno es violento, son gente que ha tenido una vida muy dura en muchos niveles y creo que el hecho de trabajar piezas donde cuidamos cada detalle, cada efecto visual, donde hablamos de precisión, de belleza, de estética, pues es algo que les llega, algo les transmite. Estas obras no son gracias solamente a mí; son gracias a todo su proceso y eso ha sido bien bonito, es algo que quiero continuar, quiero ir más allá", comparte Jeannot.

      Con este grupo de trabajo no sólo realizó el candelabro para la exposición «Beauty»; también montaron la exposición denominada: «Transmutaciones», en la Sinagoga Histórica (Justo Sierra 71, Centro Histórico) con 14 candelabros.

      Jeannot comparte que si bien las piezas tiene una apariencia lujosa, al final son toda una historia; "Eso es lo que quiero transmitir: la posibilidad de transformación, de pasar de una cosa a otra; pero también es un proceso de transformación de las personas, de acercar temas de arte, estética y diseño a una población que nunca ha tenido contacto con ellos, así como la posibilidad de ser parte de un proceso de transformación, hay un efecto de transformación humana", concluye el artista plástico quien ha logrado que la esencia de su obra trascienda del objeto a la existencia.

      «Transmutaciones» seguirá disponible hasta el finales de noviembre en la Sinagoga Histórica con un horario de domingo a viernes de 10:00 horas a 17:00 horas. El domingo 24 de noviembre, Thierry Jeannot y su equipo de trabajo ofrecerán una visitada guiada; y el 27 de noviembre habrá una presentación especial en el marco de la Noche de Museos. 



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