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Sabias Que En Escena


Las jóvenes batallan contra los estigmas al decidir su carrera


Publicación:24-11-2019
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Programa de mujeres líderes las impulsa a desarrollarse en área STEM

México.- Las jóvenes latinoamericanas enfrentan retos culturales y socioeconómicos para luchar contra el estigma de que las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas no son para mujeres, una situación que se refleja en el mundo cuando las cifras revelan que sólo el 28 por ciento de estos profesionales son investigadoras.

 En México, el porcentaje de mujeres que ocupan puestos de dirección en estas carreras únicamente es del nueve y ante esa cifra se requiere que más mujeres provean al área con diversidad de talento, indicó la directora de la organización US-México Leaders Networks, Rebeca Vargas, quien puso en marcha un programa para desarrollar mujeres líderes.

 Mientras, en el mundo, para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), es “sorprendente” la desigualdad entre géneros en la enseñanza de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

 Las estadísticas indican que sólo el 35 por ciento de los estudiantes de estas carreras son mujeres, como lo son sólo el 28 por ciento de los investigadores del mundo, refiere el organismo en el libro Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

 Ante ese panorama, Rebeca Vargas, en entrevista con Notimex durante su visita a México, refirió que, con su experiencia de haber trabajado en puestos de dirección de Citigroup y JPMorgan Chase en Estados unidos, donde intervino para que migrantes obtuvieran tarjetas de crédito o créditos de vivienda, decidió desde hace más de cinco años impulsar a las jóvenes.

 Entre las personas que más requieren apoyo están las jóvenes de preparatoria de México y Latinoamérica, quienes deben vencer los estereotipos cuando se les dice que las áreas de STEM no son para mujeres o cuando se les dice que tienen que dejar la escuela para casarse, o porque tienen hijos a temprana edad.

 En su entorno, a veces no tienen ejemplos a seguir, es decir, un referente que haya ido ya a la universidad antes que ellas. La mayoría de las alumnas son ellas las primeras personas en sus familias en asistir a la universidad, comentó Vargas, quien reside en Nueva York e iniciará este programa en Estados Unidos con jóvenes mexicoamericanas.

 La Unesco refiere en su texto que a temprana edad comienza a marcarse la diferencia de género en la participación en la educación STEM, en la educación de la primera infancia y en los juegos relacionados con las ciencias y las matemáticas, lo cual se hace más evidente en los niveles de educación superiores.

 “Al parecer, las niñas pierden interés en las materias STEM con la edad, especialmente entre los primeros y los últimos años de adolescencia”. Esta disminución del interés afecta su participación en los estudios avanzados en secundaria y la brecha de género se vuelve obvia en la educación superior.

Reflejos de la transformación rumbo a la universidad

Toda esta problemática llevó a crear a Rebeca Vargas el programa "Mujeres Líderes en STEM para México", sobre todo en zonas rurales, con el objetivo de asesorarlas y acompañarlas a lograr sus metas de llegar a carreras profesionales en un área que las empresas requerirán a futuro y serán de las más remuneradas.

 El currículum del programa está enfocado en empoderar a las jóvenes de preparatoria que requieren ese acompañamiento, con una red de mujeres líderes en STEM, profesionistas en estos temas, que realizan labores de asesoría de forma voluntaria, ya que el programa no tiene costo para las jóvenes.

 En el ciclo pasado, de enero a junio de 2019, fueron beneficiadas más de dos mil mujeres, de las cuales 99.8 por ciento logró entrar a la universidad y 98.9 por ciento se decidió por una carrera en STEM. El programa tiene una tasa de deserción de casi el cinco por ciento, la cual es baja en comparación con la de otros programas similares.

 La transformación de las chicas en los seis meses del curso se refleja de muchas formas. Al entrar dudaban de si ir a la universidad y al terminar el curso decidieron hacerlo, pues tenían claro qué carrera querían estudiar. Además, varias de ellas lograron becas en escuelas privadas.

 Entre las historias de éxito destacó el Premio Nacional de la Juventud 2019 en México, que obtuvo una de sus estudiantes, Mónica Morán Padilla, y que el presidente Andrés Manuel López Obrador le entregó por ganar en la categoría “Compromiso Social”, con el proyecto Qhuevos.

 En su comunidad rural del estado de Querétaro, Morán Padilla lideró el proyecto para crear una red colectiva de familias productoras de huevo, que alcanza a la distribución del producto en distintas partes de la entidad, según se refiere en los sitios web usmxleadersnet.org y mujeressteam.com.

 Destacan también cuatro casos que recibieron premios estatales a la juventud y el de otra joven que recibió la invitación de una universidad en Rusia para hacer labor de investigación, además de otra chica que recibió un premio para ir al Watson Basecamp, en Colorado, para hacer una pasantía en Google.

 Rebeca Vargas, quien tiene una maestría en administración de empresas en Estados Unidos, dijo que para el desarrollo de la juventud es necesario que el sistema educativo promueva formas de estudiar más creativas, innovadoras, experimentales, porque la educción hace que una mujer o un hombre estén empoderados, listos para ser ciudadanos comprometidos y activos en el mundo.

 A las jóvenes recomendó nunca darse por vencidas, porque los techos se pueden seguir rompiendo. De igual forma, les aconsejó cargarse de aspiraciones y saber adaptarse a las vueltas que da la vida, siempre fuertes y trabajando duro para lograrlo.



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