Líbano un barco que se hunde afirma Parlamento

Beirut.- Nabih Berri, presidente del parlamento libanés, afirmó hoy que su país “es un barco que se hunde y hundirá”, a menos que se tomen medidas en relación a las protestas por la crisis económica y política que enfrenta. 

La declaración coincide con el inicio del segundo mes de manifestaciones en todo el país desde el 17 de octubre, disparadas por el anuncio, ya cancelado, de aumento a impuestos, entre ellos el cobro de 21 centavos de dólar a las llamadas de voz por internet en 2020.

“El país es como un barco que se hunde poco a poco [...] si no tomamos las medidas necesarias, se hundirá por completo”, señaló citado por la edición electrónica de Al Joumhouria.

Berri comparó al pueblo libanés con los pasajeros del Titanic, crucero que se hundió en 1912 tras chocar con un iceberg.

El pasado miércoles el líder parlamentario pidió acelerar los esfuerzos para formar un nuevo gobierno “comprometido con las reformas”, informó la agencia estatal libanesa NNA.

Por otra parte, la Asociación de Bancos de Líbano (ABL) anunció este lunes como “medida temporal” que permitirá el retiro en efectivo de máximo "904 euros semanales (mil dólares), para los que tienen cuentas corrientes en esa divisa”.

Líbano tiene la libra libanesa como moneda propia pero la mayor parte de sus productos de consumo son importados y pagados en dólares, ante lo cual la ABL ha invitado a usar la moneda local.

En tanto, siguen las negociaciones para la formación del nuevo gobierno libanés, las cuales hasta ahora no han rendido frutos, como lo muestra que la víspera el ex ministro de finanzas, Mohammed Safadi, retirara su candidatura a primer ministro.

El Movimiento Patriótico Libre (FPM), del presidente libanés Michel Aoun acusó al ex primer ministro, Saad Hariri, de socavar la oferta realizada a Safadi.

Este lunes Hariri al reunirse con la dirigencia del movimiento político al-Mustaqbal e insistió en que el próximo gobierno debe de estar integrado por técnicos, como han exigido los manifesttantes ante la desconfianza que guardan hacia los políticos, señaló el sitio informativo naharnet.

Líbano tiene una deuda pública de unos 86 mil millones de dólares, equivalentes al 150 por ciento del Producto Interno en el país, atribuida a los daños por la guerra civil de fines del siglo pasado, la presencia refugiados sirios pero también actos de corrupción, señalan los manifestantes.