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Legal General


Está forjado en el trabajo y los valores


Publicación:18-11-2019
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Su vida legal ha sido muy apasionante, se ha dedicado al litigio, al coucheo legal, abogado notarial y hasta maestro

Tratando de crecer y desenvolverse eficientemente en el mundo laboral, en una carrera en la que pudiese dar todo de sí, fue lo que motivó a Baltazar Chávez Ortiz a dedicarse a las ciencias legales.

Hijo de Monclova, proveniente de una familia sencilla, pero forjada en el trabajo constante, con valores bien arraigados desde el seno del hogar, educado en el respeto y la dignidad humana, vio en el Derecho la mejor carrera en la cual desenvolverse.

Su decisión fue avalada por la familia, y no se equivocó en nada al haberse dedicado al Derecho, pues cada libro y capítulo  hojeado, le abrió un mundo cada vez mucho más apasionante.

Tan es así que dinámico y proactivo comienza su carrera de jurista desde antes de egresar de la carrera, y  hasta era asesor de abogados de casos muy cercanos a la familia.

Algunas veces hasta lo consultaban de asuntos de índole legal en los que aún ni conocía en la academia, lo cual lo invitaba a estudiar mejor  y dar una opinión profesional mucho más acertada.

Su vida legal ha sido muy apasionante, se ha dedicado al litigio, al coucheo legal, abogado notarial y hasta maestro, facetas diversas que le han dado cada vez mucho más experiencia y sensibilidad por atender cada asunto mejor.

Su visión en el derecho ha sido siempre la de aplicarlo como preventivo y no reactivo, pues ve que el laborar con esta visión es mucho mejor, ya que no genera tanto gastos ni problemas para los clientes.

Baltazar Chávez Ortiz nace un 3 de agosto de 1971, es egresado de la Generación 89-94 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL, de donde siempre le apasionara el dar cada vez más de sí.

A él le llamó la atención lo que es la parte de la justicia, la implementación, el equilibrio social  y buscar precisamente el ser justo y precisamente encontrar un punto medio donde podamos resolver bien las cosas

Este llamado  se le dio estando el aún en la preparatoria que es cuando lo decide y el papel de abogado le queda excelente.

“Me gustó mucho mi carrera, igual a mi familia, en un principio, ya sabrás, todos pidiendo, buscando la asesoría, la opinión como apenas estaba estudiando apenas te imaginarás y todos pidiendo consejos. La parte interesante es cuando uno termina la carrera y empieza a litigar y empieza a litigar y empieza la parte del desarrollo de la abogacía”.

“Fue muy apasionante la carrera desde el estudio, y desde primer semestre me dedique a trabajar en esta área, primero estuve en la Notaría 18 del difunto Licenciado Ramiro muy conocido ahí en Mitras Centro y luego después de ahí me fui con el Licenciado Carlos García Salcido, después me fui con Humberto Gamboa Solís y luego después de ahí me fui con el Licenciado Héctor Salomón Chapa García y aproximadamente en el 98 para acá me vine a una empresa que se llamaba en aquel entonces Procesadora Palma, como abogado interno y después me fui sumando a otros despachos como asociado, como Servo Consultores que está en San Nicolás de la mano del contador Eduardo Martínez, soy socio también de buro de apoyo administrativo de la mano del Contador Mario Cárdenas, también laboro para otras empresas como lo es Valores Lobo e infinidad de empresas la verdad que tengo como asesor la fábrica de Dulces Ravi que está en San Nicolás de la mano del contador Raúl Villarreal y así he estado trascendiendo en esta ciudad apoyando mis conocimientos en la materia legal”.

Su mundo laboral arrancó aún desde muy joven, pues siendo un  hombre por activo, siempre trataba dar más de sí.

“Siempre quise estar trabajando,  fue algo difícil empezar, porque a la vez también fue medio complicado porque yo vengo de Monclova, nacido en Monclova me vine a los 18 años para acá y aquí me quedé, me fui un rato para Monclova unos meses estuve dando clases allá de maestro en la Universidad Interamericana del Norte y luego me hablaron de la empresa en el 98 fue cuando me regresé para acá a trabajar y me había tomado un año así como de descanso, trajimos un caso muy complicado que fue muy desgastante y me tomé un año para descansar de la litigada, me fui a dar clases en lo mismo, de derecho”.

Su etapa de maestro no fue tan  fugaz como pareciera, pues se queda impartiendo cátedra al menos un año, lo que le deja como experiencia él jamás dejar de aprender.

“Fie bastante buena  esta etapa porque es realmente un repaso a todo lo que uno viene trabajando, y hay muchos aspectos que uno pasa por alto y es de bastante ayuda la impartición de clases pues es muy enriquecedor”.

“Allá fue la Universidad quien me habló, el Licenciado Benjamín Vallejo fue quien me llevó de la mano,  y fui a impartir clases como derecho constitucional, derecho civil, derecho familiar, son de las materias que recuerdo haber dado, eso fue hace 21 años, fue apasionante esta etapa”.

“Sobre todo el poder compartir con los alumnos la retroalimentación y resolver sus dudas con los conocimientos que uno fue adquiriendo a través de los años”.

Tras esta aventura como maestro regresa a Monterrey a desarrollarse en el mundo notarial, lo que habría de darle grandes oportunidades de crecer y ser mejor cada día.

“El derecho ha sido de mucho aprendizaje, al día de hoy me desempeño trabajando en la Notaria Número 27 del Licenciado Eduardo Arechavaleta Medina, con el compagino bastante bien lo que es esta actividad de llevar a cabo compra venta, poderes, lo que viene siendo otorgamiento de testamentos y un sinnúmero de actividad que tiene y donde se despliega la fe pública”.

Esta etapa le ayudó mucho al desarrollo de nuevas habilidades, ampliar sus conocimientos y sobre todo ver hacia el futuro profesional.

“Aquí fue donde aprendí poco a poco esta etapa,  y a medida que fuimos avanzando en el conocimiento y a medida de que fuimos adquiriendo más experiencia fue el modo en cómo estamos avanzando en esta materia”.

Dicho lo anterior en base a esta visión y deseaos de superarse se va de un lugar a otro creciendo y siendo mejor, sin miedos a los retos de la carrera.

“No tuve miedo, y  la verdad es que no lo notaba, como siempre habíamos estado trabajando de estudiante, siempre trabaje y como te mencione desde un principio en una notaría y luego en un despacho y luego a otro y luego a otro, pero esos cambios no fueron meses, me quedaba un año en uno, otro año en otro y dos tres cuatro años en otro, no me di cuenta, a medida como fueron sucediendo todos esos cambios agregados laborales porque realmente como trabajado en los despachos que te he mencionado como trabajo en la notaria, en empresas directamente dándoles el servicio en el área legal, el coucheo, ya está el litigio llegando en algunos grados y también manejo asuntos a ciertas particulares”.

Esta etapa y perspectiva del derecho le agrada mucho más, porque al final del día es mucho mejor prevenir que lamentar.

“Este forma de ejercer el derecho es más preventivo, ese es mi labor, prever que exista un testamento, un contrato de arrendamiento gratificado, que exista una compraventa realizada, que no se quede en una simple compraventa de palabra, en una promesa de palabra, el derecho notarial ha sido un poquito todavía muy similar cuando nosotros iniciamos, las otras ramas que conocemos como el civil, penal, mercantil, esas han tenido unos cambios bastante interesantes más en lo que se refiere a su tramitación y desarrollo en sí de la actividad, de los juicios, que ha tenido un cambio bastante significativo de cuando era estudiante”.

En el desarrollo profesional como litigante, le gustó mucho el hecho de acudir a los juzgados, de estudiar los casos, de emprender cada vez más  con mayor precisión las ciencias legales, sobre todo porque esta forma de ejercer la carrera es distinta,

“Sí, sí es distinto y sobre todo que siempre se ha buscado de una manera el hablar siempre con la verdad al cliente y decirle que el asunto va ser resuelto a buen fin, pero a lo mejor no vamos a salir tan lastimados en nuestro interés legal, pero siempre manejando la verdad ante el cliente, nos debemos a ellos a manejarnos siempre con la verdad legal de sus asuntos. Ser transparentes en ello”.

“EN ocasiones sí llegan casos difíciles, por lo mismo hacemos un análisis del mismo y hablarles a los clientes en la verdad y decirles que su asunto sí tiene solución o no tiene solución, tenía solución y no se le dio o desde el principio nunca tuvo solución”.

“Preferimos llevar un asunto en el que la verdad sea manejada desde el principio de cuales van a ser los resultados que esperamos, obviamente siempre buscando los favorables, pero si no son los favorables hacerles ver y decirles”.

Bajo esta curva de aprendizaje recuerda un caso que le marcara de por vida, tan apasionante, difícil, complejo y de grandes experiencias que hasta lo obligara a tomar un año sabático fuera del litigio para recargar fuerzas.

“El caso que me llegó a tomar un año sabático a Monclova fue de un cliente que sustrajo unas cantidades de dinero de una empresa farmacéutica muy grande y a fin de cuentas lo sacamos porque hubo fallas en el proceso y eso trajo ese año en el que estuvimos trabajándolo fue desgastante, la verdad, pero salió antes porque traía los procedimientos equivocaciones desde el principio, fue como pudimos sacarlos adelante, no había argumentación o algo que lo ligara, entre eso y había situaciones que dé inicio estaban mal planteadas entonces nosotros nos valimos de eso y fue como pudimos sacar adelante ese asunto”.

“Otro asunto que pudimos sacar adelante fue el poder nosotros recuperar la custodia de una menor, la había podido obtener el padre de manera muy equivocada y muy atropellada hacia la mamá, lo pudimos recuperar favorablemente argumentando la verdad de las cosas, planteando y no cayendo precisamente a posibles arreglos por parte del padre y simplemente nosotros del lado de la madre, que como quien dice de la naturaleza de las cosas”.

Es de subrayar que  ambos casos fueron de materias de derecho distinta, y esto es lo que más le gusta, porque el Derecho te permite estar en constante movimiento.

“El abogado tiene que estar abierto a todas las posibilidades y obviamente decir que somos hábiles en todas las materias porque yo también manejo patentes y marcas, entonces decir que somos hábiles en todas las materias está complicado, procuramos tener las nociones de cada materia y obviamente tener a alguien que nos apoye y que esté más pegado en la materia que nos asesore en el día a día con los casos”.

Esta visión de crecimiento constante y jamás claudicar la aprendió bien de grandes juristas que lo supieron bien guiar, como lo fueron: ”Agradezco mucho a grandes personalidades del derecho, hay  muchos maestros de los que me siento muy bendecido por sus consejos…..David Becerra Vaca, un gran maestro de quien siempre tuve sus mejores palabras y doctrina; el licenciado Carlos García Salcido quien me llevó a su despacho, el licenciado Humberto Gamboa Solís que también fue otro de los que me llevó a su despacho; Héctor Salomón Chapa García de quien le aprendí bastante, ellos han sido quien en el pasado han forjado lo que al día de hoy me han hecho…..de quienes le aprendí el estudio y la tenacidad del día a día, trabajar y trabajar que es lo que aprendí de ellos”.

Nombre.- Baltazar Chávez Ortiz

Fecha de Nacimiento.- 3 de agosto de 1971

-Es egresado de la Generación 89-94 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL

Despacho.- www.baltazarchavez.com, ubicado en la Carretera Nacional a espaldas del Edificio Gilsa en la Carretera Nacional en el Kilómetro 269 de la Colonia La Estanzuela.



« El Porvenir/ Alberto Medina »