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Nacional Presidencia


Ordenó AMLO concederle asilo a Evo


Publicación:13-11-2019
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Instruye al canciller Marcelo Ebrard a ofrecer asilo político humanitario al exmandatario de Bolivia Evo Morales, quien renunció al cargo el domingo pasado

El presidente Andrés Manuel López Obrador re-veló que fue él quien instruyó al canciller Marcelo Ebrard a ofrecer asilo político humanitario al exmandatario de Bolivia Evo Morales, quien renunció al cargo el domingo pasado para, argumentó, evitar más conflictos sociales en ese país.

En conferencia de prensa matutina, el Ejecutivo destacó que su gobierno lleva una nueva política exterior que retoma lo mejor de la historia diplomática de México.

"Se reconoce la importancia que ha tenido el derecho de asilo, el garantizar a perseguidos políticos (...) Se ha dado asilo a todas las corrientes de pensamiento, a todas las religiones", comentó.

Ante las críticas de sus opositores, el Mandatario dijo que es entendible que exista inconformidad por parte de los conservadores, pero que se debe aceptar que hay posturas distintas. Señaló que para él es un timbre de orgullo el encabezar un gobierno en el que se garantiza el derecho de asilo.

"No vamos a estar de acuerdo todos, la demo-cracia es pluralidad, diversidad, no es pensamiento único (...) Entiendo que haya personas que no estén de acuerdo con el gobierno que represento, respeto el derecho de disentir, pero quiero que entiendan que encabezamos una transformación".

El periplo de Evo

Ebrard detalló el periplo y las decisiones políticas que representó el traslado de Evo Morales, luego de que Bolivia y Perú no permitieron el descenso de la aeronave de la Fuerza Aérea.

Comentó que la aeronave que partió a Bolivia tuvo que retornar a Lima, Perú, porque no se le permitió descender aun cuando ya había un permiso. El representante de Relaciones Exteriores indicó que el mayor momento de tensión fue en el aeropuerto donde estaba Evo Morales, por la presencia de algunos de sus simpatizantes y del Ejército de Bolivia.

Explicó que gracias a la intervención y gestiones del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, y del canciller de Brasil, se logró un plan B para que la aeronave pudiera reabastecer combustible en Asunción, Paraguay.

"Hablamos con el embajador de México en Brasil, y en la madrugada consiguieron milagrosamente el permiso para volar en el espacio aéreo en la línea fronteriza entre Bolivia y Brasil y de ahí salir a Perú para cruzar el espacio aéreo de Ecuador, ya no [tener que] bajar en Guayaquil, y seguir hasta la Ciudad de México", detalló.

Señaló que a Morales se le otorgarán todas las medidas de seguridad porque el asilo implica el salvaguardar la vida de las personas que son perseguidos políticos, por lo que no se dará a conocer el lugar donde residirá.

Explicó que el exmandatario viajó en compañía de dos personas: "No creo que traiga ni cartera. Son condiciones muy precarias (...) No creo que traiga recursos".

No hay tensión con EU

El canciller rechazó que la decisión de otorgar asilo a Evo Morales signifique que haya tensión con Estados Unidos, pues, dijo, la relación entre ambas naciones pasa por uno de los mejores momentos.

Descartó que esto vaya a interferir en la aprobación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

"La base del éxito no es la sumisión. Hay países muy sumisos que les ha ido re mal. La base del éxito de México es el respeto", dijo.

Bolivianos, inconformes en México

Al señalar que lo ocurrido en Bolivia fue un golpe de Estado el gobierno mexicano "deslegitimiza" los movimientos sociales surgidos para reclamar la renuncia del presidente, aseguraron integrantes de la comunidad de bolivianos en México, que se reconocen como disidentes.

Consideraron que el gobierno mexicano utiliza el término golpe de Estado de manera "incorrecta y no asertiva", pero rechazaron calificar la decisión del país de dar asilo a quien consideraron un dictador.

Gobierno cumple con la tradición de asilo

México ha cumplido con su tradición diplomática y su obligación de acuerdo con los tratados internacionales que ha firmado, de conceder asilo político al expresidente de Bolivia, Evo Morales, señalaron expertos. Lo más preocupante, opinan, es que en la región se está fomentando una cultura de odio y violencia.

Consultados sobre el asilo político al exmandatario boliviano, los especialistas coincidieron en que México está siguiendo una larga tradición diplomática, aunque la determinación también es política.

Consideraron que los legisladores que se han opuesto a darle asilo a Morales son los sectores conservadores del Partido Acción Nacional (PAN), que no reconocen la tradición diplomática mexicana.

"Hay una voluntad política del gobierno del presidente López Obrador, pero también es una demanda ampliamente sentida de diversos sectores del país. México ha suscrito la carta de los derechos humanos de la ONU donde establece su compromiso. Es un derecho y una obligación", explicó el exdirector del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adalberto Santana.

Coincidió con él Fernando Neira, investigador del CIALC, quien agregó que también se puede ver "una significación de un gobierno de izquierda hacia otro, pero [el] fondo es ser consecuente con una política que siempre ha caracterizado al gobierno mexicano".

Lo que preocupa, expuso, es la violencia y la alteración del orden constitucional en Bolivia, y donde la oposición toma la determinación de destruir lo que no acepta.

Gaya Markana, investigadora sobre Latinoamérica especializada en Bolivia por la UNAM, no está de acuerdo con esta postura. Destacó que no hubo un golpe de Estado, puesto que el ejército y la policía de ese país decidieron no intervenir ni apoyar al gobierno, Evo Morales renunció y lanzó una estrategia de desinformación e imagen para posicionarse como refugiado político.

Al asilarlo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca generar capital político e inscribirse en el grupo de la izquierda latinoamericana, a costa de crear problemas en sus relaciones con Estados Unidos, indicó.

Pidió no comparar la larga y valiosa tradición mexicana de dar asilo a intelectuales y perseguidos políticos de las dictaduras, con refugiar a mandatarios destituidos por movilizaciones sociales en sus propios países.



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