Bolsonaro busca nuevas inversiones en China

Beijing.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó hoy a China como parte de la segunda etapa de su gira de trabajo por Asia y Medio Oriente que busca atraer nuevas inversiones en infraestructura, energía e industrialización. 

Bolsonaro afirmó en sus primeras declaraciones públicas: "Estoy en un país capitalista", cuando es bien sabido que la República Popular China se ha declarado una nación comunista, y expresó su confianza en lograr nuevas inversiones en áreas clave como infraestructura y energía.

Bolsonaro comenzará oficialmente su visita con su participación en el Semanario Empresarial 45 años, dirigido a empresarios brasileños y chinos, con miras a fortalecer sus vínculos comerciales.

Por la tarde, tiene programadas reuniones con el presidente de China, Xi Jinping, su primer ministro, Li Keqiang, y el presidente de la Asamblea Nacional del Pueblo (Parlamento), Li Zhanshu, en el Gran Palacio del Pueblo de Beinjing.

Durante las reuniones se revisarán aspectos clave de la agenda bilateral, incluido el proceso de actualización del Plan de Cooperación de Diez Años (2012-2021) y modernización de la Comisión de Cooperación y Concertación de Alto Nivel (Cosban), el principal mecanismo para coordinar las relaciones entre ambos países.

A su término, el presidente de Brasil encabezará la firma de varios convenios bilaterales y por la noche asistirá a una cena en su honor, donde participará su homólogo chino, Xi Jinping, según declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

El mandatario brasileño destacó que en el sector minero hay empresas chinas que invierten en su país, principalmente en la explotación de fosfato y niobio y también en petróleo y gas, con exploración tanto en alta mar como en tierra.

"Creemos que ahora, con la apertura del mercado del gas, China desempeñará un papel importante, especialmente en la infraestructura de este sector, para la reindustrialización del país", agregó el portal de la Presidencia brasileña.

En 2018, el flujo comercial de Brasil con el país asiático alcanzó un récord histórico de 98 mil 900 millones, con lo que China se ubicó como el principal socio de la nación latinoamericana.