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T-MEC tiene consenso en Canadá


Publicación:19-10-2019
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Dice embajador de México en ese país

OTTAWA, Canadá.- Todavía no han pasado cinco meses desde que Juan José Gómez Camacho (Ciudad de México, 1963) entregó cartas credenciales que le acreditan como embajador mexicano en Canadá. Curtido en diplomacia en el sudeste asiático, la Unión Europea (UE) y la ONU, atiende a EL UNIVERSAL en la sede de la embajada en Ottawa por más de una hora. Una plática recortada y editada en la que no se cierra a hablar de ningún tema: desde el futuro del T-MEC hasta migración, pasando por las próximas elecciones canadienses.

-Hace 75 años de las relaciones diplomáticas entre Canadá y México, ¿cómo está?
—A partir de la firma del TLC del 1994 ha ido creciendo paulatina y progresivamente. Se han ido generando cada vez más vasos comunicantes, los gobiernos hemos ido descubriéndonos uno al otro y ahora estamos en una fase que camina a que México y Canadá seamos aliados. La relación está en el umbral de una dimensión completamente diferente de esta relación de alianza fuerte, robusta, en la que entendemos que nos necesitamos mutuamente. Tenemos que asegurar que eso se complete, porque se puede perder la oportunidad.
-Una de sus prioridades al llegar era impulsar una ratificación del T-MEC que no ha sucedido todavía. Desde Canadá, ¿cuál es su futuro? ¿Hay dudas?
—No tenemos ninguna preocupación por la ratificación del T-MEC en Canadá. Es un instrumento que tiene consenso, sobre todo, de los dos grandes partidos.
Canadá decidió esperar a tener más claridad sobre los tiempos de Washington para ajustar sus propios tiempos.
El día que presenten el tratado al Parlamento, va a ser aprobado sin la menor dificultad.
-Este año se cumplen 45 años del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT). ¿Ha sido un éxito?
—Un total éxito. Tiene la gran virtud de que es un acuerdo entre los dos países, que el contrato laboral es negociado, administrado y supervisado por los dos países.
-Hace unos días se reunió con algunos de estos empleados. ¿Qué le comentaron, hay quejas?
—A lo largo de los años inevitablemente ha habido distintos niveles de quejas: un patrón que es menos bueno o que abusa, o condiciones de vivienda menos adecuadas, y se van resolviendo. La razón central por la que tenemos cinco consulados en Canadá es precisamente para monitorear y visitar las granjas para asegurar que todo eso camina muy bien. Hay un nivel de satisfacción muy importante, no escuché quejas, ninguna; problemas o dificultades, algunos. Trabajan mucho, les pagan por trabajo realizado y el nivel de ingreso es muy substancial.
-Últimamente ha subido la cifra de mexicanos que solicitan asilo en Canadá. ¿A qué se debe?
—Tenemos un reto enorme. Hay este deseo de venir a trabajar a Canadá porque es percibido como un lugar de grandes oportunidades.
Por alguna razón poco a poco se ha ido generando la idea de que la manera más eficaz de poder venir es pidiendo asilo, lo que es falso de todas las falsedades. Llegas a Canadá, te bajas del avión, dices: "Yo necesito asilo", en ese instante entras en un programa extraordinariamente generoso, en tanto se resuelve si eres sujeto de asilo o no. Esa decisión tarda dos años y medio en promedio: te garantizan dos años y medio en condiciones francamente ventajosas, y está generando un factor de atracción enorme.
Tenemos un diálogo estrecho con Canadá sobre este tema, para tratar de cambiar esta curva, esa percepción de que esa es la vía (…) Pedir asilo es un bumerán: sí, te ganaste dos años en condiciones muy ventajosas, pero en el instante en que la autoridad determina que no eres sujeto de asilo, eres deportado. A la larga es contraproducente.
-El incremento del flujo no es sólo por la falacia de que es muy fácil. ¿Existe también el componente de que Estados Unidos es más complejo?
—Sí, ahí también está el caso de mucha gente migrantes en Estados Unidos que están cruzando la frontera con Canadá; y que la están cruzando porque acá les parece que es, y en efecto lo es, muchísimo más benigno para poder trabajar, pero las cifras de mexicanos que cruzan son menores.
-El próximo lunes hay elecciones en Canadá. ¿Cómo ve México esto, qué le gustaría?
—La impresión de todos es que puede pasar cualquier cosa. ¿Qué quisiéramos? Quienquiera que gane, esperamos que en su agenda, en su visión de política exterior, México juegue y tenga un papel central. Vuelvo a lo que decía al principio: estamos en el umbral de entrada, podemos materializarlo, concretarlo y beneficiarnos o no y perder una gran oportunidad. Sea quien sea quien gobierne, eso es lo que esperamos, y por supuesto vamos a trabajar muchísimo para que sea el caso, para que en su visión de prioridades de política exterior México esté no sólo en su radar general, sino en el estratégico, como Canadá está para nosotros.
-Sigue hablando del umbral que hay que cruzar. ¿Cuál es la frase que les diría para convencer a quien gane las elecciones de que lo cruce?
—Necesitan a México. Como nosotros necesitamos a Canadá. Los últimos tres años han demostrado que nos necesitamos mutuamente. Y lo entienden: la negociación del T-MEC mostró la solidaridad de México con Canadá.



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