Violentas protestas en Hong Kong empañan fiesta china

Hong Kong.- Al menos 31 personas resultaron heridas, entre ellas un joven con un disparo en el pecho, y otras 50 fueron detenidas durante las violentas protestas que sacudieron varios puntos de Hong Kong, en el marco de las conmemoraciones del 70 aniversario de la fundación de China. 

Decenas de miles de hongkoneses marcharon este martes por las principales avenidas de Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), desde el centro financiero de Causeway Bay, hasta la sede del gobierno y el edificio del Consejo Legislativo, que fue evacuado ante la ira de los manifestantes.

En su recorrido, algunos inconformes causaron destrozaron cajeros automáticos del Banco de China, realizaron pintas en instalaciones públicas y comercios, prendieron fuego en la estación de Admiralty del metro, una de las principales de la ciudad, y lanzaron bombas molotov a policías antimotines.

En respuesta, la Policía disparó gases lacrimógenos, balas de goma y fuego real contra los manifestantes, principalmente en el área residencial de Wong Tai Sin y el distrito de Tuen Mun, donde uniformados y reporteros resultaron heridos lanzamiento de un líquido corrosivo por parte de un grupo de jóvenes.

La Policía de Hong Kong confirmó en un mensaje en su perfil de Facebook que arrestó a 51 personas y confiscó una gran cantidad de armas ofensivas y materias primas para la fabricación de bombas de gasolina y explosivos improvisados, informó el sitio Chanel News Asia.

“Los alborotadores han causado daños en oficinas del gobierno en varios distritos. Además, algunos golpearon transeúntes en diferentes barrios", destacó la publicación policial, mientras seguían los disturbios en varios sectores del territorio chino.

"La Policía condena enérgicamente los actos violentos y hace un llamamiento a los miembros del público para que se preocupen por su seguridad personal", subrayó, tras destacar que entre los 51 detenidos, se encuentran siete mujeres, de entre 15 y 44 años, por posesión de armas ofensivas.

Las tensiones estallaron en el distrito residencial de Wong Tai Sin en Nueva Kowloon, donde la policía disparó ráfagas de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes frente a un famoso templo taoísta, mientras que en Wan Chai y Sha Tin, también se disparó balas de goma y fuego real contra manifestantes.

Medios locales informaron que un joven que recibió un disparo en el pecho durante esta jornada y fue trasladado a un hospital cercano por lesiones en el pulmón, aunque se desconoce su estado de salud, así como de otras 30 personas que también resultaron heridas.

Después de realizar una serie de arrestos, oficiales de la Policía fueron atacados por manifestantes enmascarados con paraguas y palos, en medio de una lluvia de proyectiles y el lanzamiento del líquido corrosivo, que provocó quemaduras y agujeros en sus uniformes, brazos y rostro.

Desde junio pasado, Hong Kong se ha visto afectado por manifestaciones masivas, en contra de un proyecto de ley de extradición propuesto a China, que hubiera permitido a Hong Kong entregar a sospechosos al gobierno central chino para ser juzgados.

Muchos vieron el proyecto de ley de extradición como un claro ejemplo de la erosión de la autonomía del territorio chino desde que la antigua colonia británica fue devuelta a China en 1997, por lo que tomaron las calles para exigir su cancelación, terminando muchas veces en duros enfrentamientos con la Policía.

Pese a que el gobierno de Hong Kong canceló del polémico proyecto de ley, los manifestantes han continuado sus protestas y han transformado su movimiento en la lucha por la democracia y la libertad para elegir a sus autoridades, sin la intromisión de China.

Las protestas empañaron las festividades por el 70 aniversario de la República Popular China, que en Hong Kong fueron presididas por cientos de funcionarios con una ceremonia especial en el Centro de Convenciones y Exposiciones a puerta cerrada y la estricta vigilancia de la Policía.