Otra vez en su cancha...

De nueva cuenta en su cancha y con su gente, los Tigres de la UANL vencieron ayer a los Rayados del Monterrey en el propio BBVA, volviéndolos a humillar para poner a Diego Alonso en la cuerda floja.

Los Rayados de Monterrey empezarían el partido defendiendo rumbo a la portería que está cercana a la zona de la adicción, mientras que Tigres atacaba hacia ese lado de la cancha.

Pitó César Ramos Palazuelos y el show del clásico  comenzó, Monterrey tocaba la pelota y Tigres empezó expectante.

Primeros minutos del encuentro y los felinos comenzaron algo imprecisos en el juego, comenzaban a perder balones en mediocampo y en las laterales.

La presión en 3/4 de cancha era asfixiante por parte del Monterrey, los auriazules no podían salir de su primer sector de cancha y los balones perdidos seguían pasando.

Tigres estuvo cerca al minuto 6’ de abrir el marcador, esto tras un centro peligroso de Javier Aquino por el sector izquierdo que no alcanzó Enner Valencia a rematar.

Los felinos empezaron mejor, André Pierre Gignac remató a gol pero Marcelo Barovero fácilmente y con ecuanimidad desvío a tiro de esquina.

Aunque sin tantas llegadas, Tigres dominaba los primeros 20’ de juego, los auriazules tocaban la pelota de manera lateral y cuando había espacios eran más verticales.

El árbitro César Ramos Palazuelos no marcó un penal sobre Avilés Hurtado tras una aparente falta del Chaka Rodriguez a la altura del área chica, esto al 24’ de juego, a causa de eso el público del BBVA enfureció y criticó duramente al juez central.

El público en cada falta que no pitaba César Ramos a favor de la Pandilla, se le iba en reclamos ya que consideraba que estaba pitando todo a favor de Tigres.

Al minuto 40’ de la primera mitad, Carlos Salcedo presentaba molestias en la pierna derecha y los médicos rápidamente entraron a la cancha para diagnosticar el grado de la lesión.

El “Titán” pudo reincorporarse rápidamente a la cancha y afortunadamente para el equipo felino, todo quedó en un susto.

La última jugada de peligro fue del conjunto rayado, pero el disparo de Avilés Hurtado pasó muy desviado del poste derecho de Nahuel Guzmán.

Acabó la primera mitad y el sonoro abucheo se escuchó en el Estadio BBVA tras un empate parcial en el clásico regio.

Rayados no hizo cambios para la segunda mitad y Tigres tampoco, saltaron al segundo tiempo los mismos 22 que iniciaron la primera mitad en el Gigante de Acero.

Con esto empezó la segunda mitad y el público en las gradas hacia su parte, apoyaba al equipo local esperando que en la segunda mitad salieran con otra actitud y se llevaran el clásico.

Rayados inició mejor la segunda mitad y estuvo cerca de abrir el marcador, pero Nahuel Guzmán estuvo atento a la intención de Rogelio Funes Mori de bombear el balón, segundos después la jugada fue invalidada, era fuera de lugar.

Tigres reaccionó un minuto después con centro de Jürguen Damm y el francés Gignac recentro la pelota al área chica, pero la defensa rayada mando a tiro de esquina.

En los siguientes minutos Monterrey fue quien empezó a tocar mucho más el balón y tener intención de abrir la férrea marca del cuadro visitante, pero hasta ese momento Nahuel Guzmán seguía  sin nsuciaba el uniforme.

La más clara de Rayados fue al 58’, luego de un rechace tras un tiro de esquina cobrado por Dorlan Pabon, Jesús Gallardo impactó el el esférico desde fuera del área y el balón pasó cerca del travesaño del “Patón” Guzmán.

Tigres se asomó al arco de Barovero pero sin mucho peligro, Jesús Dueñas disparó desde el sector derecho después de un pase de Rafael Carioca, pero el balón pasó muy desviado del arquero argentino de Rayados.

Los del “Tuca” buscaban más variantes en el partido y para eso metieron al minuto 64’ al “Chino” Zelarayan, el que salió fue Enner Valencia.

Y el gol de Tigres apareció al 68’, Lucas “el Chino” Zelarayan aprovechó el rebote de Marcelo Barovero tras un centro de Jesús Dueñas, con esto los felinos abrían el marcador en el Gigante de Acero.

Después del gol felino, la afición de Monterrey empezó a abuchear en el recinto del BBVA, mientras los Libres y Lokos cantaban de alegría tras la parcial victoria de su equipo.

Al 70’ entró Vincent Janssen y salió Maximiliano Meza.

El empate rayado estuvo cerca de manifestarse, pero Charly Rodriguez desaprovechó el excelente pase de Dorlan Pabon por el sector derecho, situación que “ahogó” el grito de gol en el Gigante.

La asistencia al partido fue de 44, 792 aficionados.

Avilés Hurtado salió del partido tras sufrir una lesión al minuto 76, por su lugar entro el “Ponchito” González, Alonso quería el empate a como diera lugar.

Y Nahuel Guzmán se vistió de héroe al 77’, tras un cabezazo por parte del holandés Vincent Janssen al ángulo inferior izquierdo, el Patón desvío la pelota a tiro de esquina.

Y el segundo gol de Tigres cayó al 82’, obra del francés André Pierre Gignac en un tiro de esquina tras un centro de Lucas Zelarayan, el salvador del “Tuca”.

La gente empezó a retirarse del estadio al minuto 83’ tras la debacle rayada.

La frustración en el equipo rayado empezó a notarse y lo que se veía en la cancha, en la tribuna también, después del segundo gol felino la gente no volvió a apoyar.

Rogelio Funes Mori abanico un disparo luego de un buen centro de Alfonso González, esto al minuto 88’.

Acabó el partido en el Gigante de Acero con un triunfo felino, con esto los del “Tuca” llegaron a 17 unidades y regresan a la zona de calificación.

No se llenó

Cuando parecía que ya no quedarían boletos para el clásico entre Tigres y Rayados resultó que previo al arranque de la “guerra civil” todavía había boletaje sin vender.

Las áreas de estos tiquets eran en la zona Planta Alta del Estadio BBVA Bancomer, esto según personal de dicha área.