Convierten desechos orgánicos en energía renovable

Los desechos orgánicos pueden convertirse en energía. Lo anterior es posible gracias al proyecto realizado por estudiantes del Tec de Monterrey, quienes a través de Foodwaste crean energías renovables y reducen el CO2 en la atmósfera.

Mariana Flores estudiante de la carrera Comunicación y Medios Digitales, en el campus Santa Fe y ganadora de la beca del 100 por ciento de Santander, participó en un bootcamp en Nueva York en el proyecto de emprendimiento TrepCamp obteniendo el segundo lugar con FoodWaste.

Mariana busca junto con su equipo integrado por Nydia Ingrid Islas Vázquez del campus Puebla, Karla María Grijalva de Anda del Tec en Sinaloa, Rafi Mizrachi de campus Monterrey, Delfina Espinoza Zepeda del Tec en Guadalajara y Mauricio Rodríguez Hernández del campus Toluca, convertir los desechos orgánicos en energía. 

“Además de ayudar al planeta, queremos generar una economía circular ya que el fertilizante ayuda a las plantas para generar comida y la comida que se desperdicia da como resultado fertilizante”, comentó la estudiante.

Foodwaste se centra en la reducción de CO2 a la atmósfera y a la creación de energías renovables, al mismo tiempo que se reduce el desperdicio de comida se crea una economía circular.

Basado en tecnología a través de biodigestores contenedores cerrados, herméticos e impermeables que convierten los restos (desechos vegetales o frutales) en biogás, planean llevar este avance a restaurantes y hoteles para que los desechos sirvan también como fuente de energía propia. 

Reduciendo así los costos de gas y obteniendo también fertilizante natural que se puede reutilizar en otros sectores del mercado. 

FoodWaste se encuentra en la etapa Global Demo Ray, listos para pasar a la siguiente ronda por medio de votos, la cual consiste en hacer un online pitching para así llegar a la etapa final en Los Ángeles California, en donde el ganador obtendrá 10, 000 dólares para financiar su proyecto.