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Legal General


Sigue los caminos de Don Benito Juárez


Publicación:02-09-2019
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Su visión en la carrera de derecho fue muy directa, utilizar los estudios de las ciencias jurídicas para ayudar a los demás

Debido a la fuerte admiración que sentía por la vida de Don Benito Juárez, el amor a las ciencias sociales, pero sobre todo a sus prójimos, es por lo que el jurista local Jesús Manuel Ramírez González, opta por estudiar derecho.

Proveniente de una familia sencilla, forjada en base al trabajo diario, y no claudicar ante las adversidades, nuestro entrevistado asume la idea de estudiar derecho para ayudar a los demás.

De padres humildes y trabajadores, el hoy jurista, lavaba coches en un car wash, negocio familiar, y aunque tanto a él como a sus hermanos el alimento y la ropa no les faltaba, él no deseaba dedicarse al comercio o ser un empleado más.

Dicho ello y con esta visión de poder ser mejor cada día, peor sobre todo ver y apoyar a los demás, opta por estudiar derecho.

Así, el hijo mayor del matrimonio de  Jesús Ramírez y  Carmen Julia González, da un ejemplo a seguir para sus hermanos,  y no quieta jamás de la mente el querer ayudar a la sociedad.

Su visión en la carrera de derecho fue muy directa, utilizar los estudios de las ciencias jurídicas para ayudar a los demás, y que mejor hacerlo, no solo en el litigio o lo asesoría legal, sino hasta llegar a ser un político en su natal Higueras Nuevo León y ayudar a su  pueblo.

Su educación fue estricta y con visión de ayuda general a los demás, a pesar de las adversidades en los tiempos de traslados y las responsabilidades de trabajar y estudiar, jamás faltó a ninguno de sus compromisos.

De hecho con esta vocación de servicio y de profesionalismo se ha desempeñado en varias facetas, desde asesor legal, litigante y abogado de empresas, hasta incursionar en la función pública.

Y es que Jesús Manuel Ramírez González nace un 20 de octubre de 1982 con visión legal,  logrando así egresar  de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL de la Generación  2001-2005.

“Somos tres hermanos de familia, yo soy el mayor, y la necesidad precaria en la que vivíamos la única forma de salir adelante era estudiando y uno de mis sueños era ser servidor público y en ese momento quería ser alcalde y nos forjamos la meta. Trazamos una línea de vida y para poder ejercer adecuadamente la profesión había que estudiar carreras afines y en ese momento me quedaba muy lejos ciencias políticas por lo que determine que la licenciatura en derecho había una materia que se llama derecho municipal aparte de todas las ramas que existen y ahí fue que me nace el estudiar esta carrera tan bonita.

Der ahí nació. A parte de que nos deja muy buenas experiencias”

De hecho a él le lega el amor por la carrera de Derecho a los 13 años, es ahí donde el  ya sabía que quería ser jurista y eventualmente un servidor público, como Don Benito Juárez.

A veces, recuerda, que  como niño tenía un sueño muy grandes, el de llegar a ser Presidente de la República, y aunque se oye muy alocado, para le jurista puede ser una realidad.

“Esta vida es de sueños y uno tiene que luchar por alcanzarlos y al momento de esa edad ya sabíamos que teníamos que forjar todo un curriculum y entre ellos estudiar todos los estudios básicos y profesionales,  pero sobre todo el comportamiento entre la sociedad que al final del día te puede cobrar la factura al momento de que te quieras postular por algún cargo público y te pueda afectar”.

“Fíjate que Benito Juárez es uno de los principales abogados y tiene toda la humildad y el haber sido dos veces presidente de la republica nos da que todo se puede en esta vida, si él pudo realizar y llegar a ser presidente de la república y ser una persona humilde y venir de descendencias indígenas creemos que nosotros tenemos las mismas posibilidades pero son circunstancias totalmente diferentes pero desde esa fecha de los 13 y catorce años empezamos a ver qué es lo que queríamos hacer de grandes”.

Además, hay que describir que la vida para el jurista no fue simple, siempre fue el trazar metas y concretar mejoras constantes en los planes de acción.

 “La misma necesidad precaria con la que vivíamos nos tocó trabajar en la obra, nos tocó recolectar orégano, nosotros tuvimos un car wash que nos dio para terminar nuestras carreras profesionales y la única forma de ganar más y trabajar menos era estudiando, pero por otro lado tenemos muy fija la meta de servir a la ciudadanía por lo tanto queríamos estudiar las carreras a fin, porque a veces puedes estudiar para ser doctor o ingeniero pero a veces el ser servidor público va muy enfocado a respetar las leyes y los reglamentos y para poder firmar muchos documentos y contratos importantes o iniciativas o propuestas y todos los documentos que firma un servidor público, la mayoría de ellos van apegados al derecho”.

Fue así, que desde el seno del hogar,  entendió que habría que empezar mucho esfuerzo en su vida diaria por ser mejor.

“La única forma de poder saber interpretar lo que uno firma es tener conocimiento de carreras afines como lo es las ciencias políticas o la carrera de derecho, por lo tanto nos fuimos por la cercanía; porque de Higueras eran dos horas de trayecto, agarrábamos el Marín-Higueras a las 5:30 de la mañana y llegábamos a las 7:30 a la facultad y para ciencias políticas, mi hermano también estudiaba ciencias políticas se aventaba casi tres horas de puro trayecto, de ida y vuelta.

Yo le saqué mucho porque también en aquella época no era tan fácil trasladarse, aunado que mi familia no teníamos carro y era puro camión, pero eso te da la sensibilidad de entender a los estudiantes, a veces con unos fritos en la panza o con unos hotchos de la facultad de FIME o los molletes de las cafeterías era lo que nos duraba todo el tiempo y gracias a ese esfuerzo y dedicación durante 5 años”.

El jurista es de los  personas que no le gusta litigar, eso si,  aprecia mucho el dar asesoría legal, el ser de los hombres que aplican más las ciencias legales como prevención que de reacción.

“Como dicen muchas personas, la carrera de derecho había muchos conocidos pero sales y sales a la selva, lamentablemente muchos de esos amigos muy inteligentes,  no supieron colocarse en el mercado laboral, una de las cosas que yo veía es que antes de salir de la facultad tenía que salir trabajando y casualidades de la vida es que desde primer semestre me dieron la oportunidad en el municipio de Higueras de ser auxiliar de síndico primero, en aquel entonces el síndico no tenía una carrera a fin para desarrollar sus funciones y lo poquito o mucho que estaba aprendiendo en los primeros dos semestres ya los estaba aplicando en el  municipio. Y ahí estuvimos en el 2003 como auxiliar en la sindicatura y más de lo que ya traíamos más lo que ya llevábamos en esa fecha que tenía alrededor de 19 años ya empezaba más a gustarme la vida de servicio público”.

“Posterior ahí me tocó hacer prácticas en Gonher de México estaba como en séptimo semestre u octavo y me fui a hacer prácticas ahí en el área jurídica y empecé a inclinarme también por el derecho corporativo y me di cuenta que lo mío no era estar defendiendo una causa, me refiero a un divorcio o intestado o algo mercantil, yo veía que lo mío era más ayudar a la ciudadanía por el lado como asesor o hacer valer los derechos y que por otro lado era en una empresa, lo mío era servir pero no estar en el conflicto ni en los juzgados. Respeto mucho a los abogados que día a día están ahí y estar al pendiente como buen abogado y ver las reformas, pero esas dos experiencias con el municipio como en Gonher de México) salimos de la facultad”.

Dicho esto por la misma visión de trabajo y dedicación el jurista no tuvo ni graduación ni fotografía de generación,  porque en aquel tiempo no había  dinero para ello.

Le cobraban 8 o 10 mil pesos por la Graduación y pues no salió ni en la foto, ni anillo tuvo de graduación.

A él lo que le interesaba era su papel como abogado y si le hubiera gustado tener su Graduación, pero no era indispensable.

Además de que tenía sus prioridades y no iba a hacer gastar a sus papas,  pues lo veía como un plus de la facultad.

“Yo recuerdo que estaba contento porque salí de la facultad con una camioneta, ya tenía mi trabajo y ya estaba en el mercado laboral haciendo lo que me gustaba”.

“Saliendo de la facultad me dan la oportunidad de ser síndico municipal para la elección 2006 2009 en el municipio y ahí es donde tuve un contacto más directo con la ciudadanía y la carrera de derecho nos ayudó mucho a asesorar a mucha gente, o sea ya no era como defender porque venía en dos partes y me debe y está cobrando y tenemos que ser imparciales: si al que le debían preguntaban cómo hago para cobrarle pues era ver qué firmó o si había testigos o hace cuanto fue, entonces era complicado porque a los dos teníamos que darle la misma atención y yo siempre les decía que a los dos tenía que atenderlos como tales pero ustedes tienen que ir a un juzgado para ver quien tiene la razón y luego ver que procedía”.

 “Así como esos eran infinidades de casos desde pensiones alimenticias, pero eran puras asesorías, cuando llego a la sindicatura y veo todo lo que aprendí en 5 años de estudio fue la mejor carrera que pude haber estudiado”.

En ocasiones le  que veía con la gente es que  abusaba de la gente que desconoce los alcances de la Ley, a veces hay gente que abusa del conocimiento de la Ley y la usa a su favor.

Recuerda que había gente que desconocía de  firmas de un pagaré a veces la gente cree que ya va ir a su casa y le van a quitar los muebles, o a la gente le decía que no se preocupara y que no firmara nada y que los jueces es el que va determinar quién tiene la razón.

Vaya siempre llevando la aplicación del derecho en cada faceta de su vid, y  mejor aún con Estudios en Métodos Alternos de Solución de Conflictos (MASC), imprimía siempre el derecho y la mediación legal, así como buscar un buen arreglo entre las partes. “Una materia que me gustó mucho que tuve el gusto de ver al maestro que lo impartió fue la de Métodos Alternos para la solución de controversias, esa materia me ha ayudado y me ayudo demasiado para poder mediar con todos en el municipio, e igual como presidente municipal electo me ayuda mucho para solucionar esos conflictos en el municipio y todas las materias que llevamos, desde constitucional para saber las garantías individuales de los ciudadanos, del derecho municipal para saber las obligaciones como municipio, todos los reglamentos y leyes que tenemos que aplicar como alcalde han ayudado a cumplir con todo lo que se necesita y se tiene que filtrar responsabilidad hasta por firmar mal un contrato o hacer una licitación de manera incorrecta. Son cosas que aplicamos y que probablemente pudimos haber contratado expertos en las materias, para poder desarrollar esas áreas, pero qué mejor que aparte de

contratarlos los podamos supervisar cada contrato que firmamos y cada permiso y cada reglamento que modificamos”.

Bajo esta visión de derecho, agradece mucho a la vida el que haya estudiado  derecho y que la vida lo haya llevado por esos rumbos,  porque es lo que esta aplicando, desde el  lado, de la función pública y de servidor público.

“El área de derecho es muy amplia, conozco a mucha gente que se está ahora por el derecho energético y de las energías sustentables pues cada vez es increíble toda la apertura que tienen de la regularización de las diferentes materias que nunca terminas de aprender, el quedarme en el municipio en el estado de confort no es lo nuestro a final del día uno tiene familia y tiene que ver por ellos y la forma de ganar un ingreso que de un modo honesto y con seguro de vivir está exigiendo uno mismo”.

“Mucha gente dice que se quejan del trabajo, pero es que tenemos que ser agradecidos y aunado a eso si te gusta lo que haces y te pagan por hacerlo, para nosotros no es un trabajo. Hay que seguirnos esforzando y apoyar a aquellos jóvenes que piensan que hay muchos abogados y que está saturada la carrera, pero siempre depende de uno y hay abogados que no necesariamente tienen que estar en los juzgados día tras día apoyando, hay muchas áreas que explotar y entre ellas esta eso”.

La visión del amor por el Derecho es de él, siempre la trajo consigo, pero la directriz en el desarrollo legal la aprendió de grandes juristas, esos que marcaron su vida profesional y a quienes recuerda con cariño.

“Me acuerdo mucho de un maestro que le decíamos Barney, el Licenciado Enrique Barney Olvera, que el tren se llevó la Ruta 120 y nos comentó la estrategia que utilizó mientras se llevaba a cabo el proceso y nos quedamos sorprendidos de como puedes ayudar y defender al cliente, esa experiencia fue muy padre parecía hasta una película”.

“Por un lado, lo aprecio por tener la ética profesional de defender a la persona que todos estaban atacando, era el chofer de la ruta 120 por la estrategia jurídica que estaba utilizando, además de que era muy estricto en su materia, esas experiencias son muy padres y te quedas siempre con los maestros que te dejan algo”.

“Además de él Lic. Jesús Martínez,  también fue un licenciado que me dio derecho familiar entonces también uno aprendió mucho en el tema del divorcio y testamentos, entre otros”.

Nombre.- Jesús Manuel Ramírez González

Fecha de Nacimiento.- 20 de octubre de 1982

Esposa.- Imelda Santamaría Gutiérrez

Hijos: Daniel  y Karime IXel

Papás.- Jesús Ramírez y  Carmen Julia González

Hermanos: Javier Guadalupe y Julio Alejandro   

-Es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL de la Generación  2001-2005, además es experto en MASC, Métodos Alternos de Solución de Conflictos.



« El Porvenir/ Alberto Medina »