Christa Cowrie la fotografía es magia pura

México.- Reconocida recientemente con la Medalla al Mérito Fotográfico por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la reportera gráfica México-alemana Christa Cowrie (Hamburgo, 1949) asegura a Notimex que en México se hizo fotógrafa.

      La artista pisó por vez primera territorio mexicano en 1963, y después de medio siglo afirma que nuestro país le dio todo para dedicarse a “retratar la política, la vida cultural, la danza y el teatro”. 

      —Durante 25 años estuve en el periódico Unomásuno, 14 años en la revista Vértigo y 20 años en los centros de investigación de danza y teatro del Centro Nacional de las Artes; esto fue mi carrera, porque me jubilé hace cuatro años. 

      ¿Qué le dejó México al transcurrir estos 40 años? 

      —Me dejó la gran satisfacción de haber tenido una profesión para retratar y ser testigo de lo que este país es, lo conozco de arriba para abajo. Me dejó ser testigo de un suceso: tú estás ahí, tomas una foto, y esa foto que se publica muestra dónde estuviste, qué tomaste y por qué. 

      Cowrie, quien considera a la fotografía como la profesión más hermosa que existe, reflexiona serenamente para hablar del impacto producido por una imagen.

      —En el Unomásuno su diseño se regía por la fotografía en primera plana, y no solo dictaba la primera plana, sino también muchos editorialistas se inspiraban en lo que era la imagen (entre más fuerte, más texto había sobre el significado de esta imagen). Fui jefa de fotografía en ese diario y ahí aprendimos lo importante de la fotografía misma. No es importante el acto en sí, sino llegar a la esencia en este evento y retratar lo que uno sentía que era importante: esa era nuestra misión. 

      Para Christa Cowrie ser fotógrafo o fotógrafa no es una tarea fácil, pues se necesita ser comprometido, “pero cuando uno lo ama, y lo hace con pasión, a través del tiempo es un poco más fácil”.

      —Es difícil ser fotógrafa, es difícil si eres un fotógrafo comprometido, porque la energía que gastas en cada trabajo es total, a veces riesgoso, a veces menos riesgoso; pero es una entrega que a la vez te vuelve experimentado y te obliga a ser precavido, te muestra cómo llegar al ser humano para retratarlo, entenderlo y observarlo, todo eso es un entrenamiento. Fácil no es. 

      Asegura que para ser un buen fotógrafo primero se debe poseer conciencia social, así como compromiso con la verdad y la ética. 

      —Si en Photoshop tú modificas una fotografía, puede tener otro significado; en nuestra época esto no era posible, hoy en día es posible y lo hacen muchos de una manera artística, pero yo ya no soy de esta época, a nosotros nos enseñaron a tomar la foto directa y contundente. 

      Agrega que actualmente el hecho de que “todo el mundo” tenga un celular en la mano, le da posibilidad de capturar un momento y difundirlo de manera inmediata, lo cual pone en riesgo a la fotografía. 

      Cowrie afirma que dentro de su carrera lo más agradable fue la fotografía social, pero también los reportajes y las artes escénicas. 

      —Hice danza y teatro durante toda mi carrera, pero no por orden de fotografía, sino por gusto propio. Para capturar estos momentos hay que entender la danza; es como el deporte, tomar fotos de deportes no es fácil porque con la velocidad se te va la escena. Hay que capturar el momento preciso de expresión, en el caso de los deportes lo que es la energía, pero todo reside en la atención puesta y cómo la manejas y qué equipo tienes para hacerla más o menos profesional, añade. 

      Destaca que las técnicas de la fotografía se aprenden de los grandes maestros, y de ahí la importancia acerca de contar con “maestros, y ya luego uno desarrolla su propio estilo y eso permite que obtengas imágenes distintas a todos los demás”. 

      —Yo realmente reconozco como mis maestros a Lázaro Blanco y a Guillermo Aldama.

      También reconoce que actualmente en México existen buenos fotógrafos, y lamenta el desempleo de muchos de ellos o que hayan sido despedidos de algunos medios de comunicación. 

      La fotógrafa de lo sublime y creadora de uno de los archivos más importantes sobre danza contemporánea en México, termina la entrevista refiriendo que para ella la fotografía es la vida, es procesar lo que se ve en una imagen, “es magia pura”.